
POR LUIS ARIZMENDI ROSALES (†) Y VIANEY RAMÍREZ SILES /
El presente artículo se orienta a demostrar que la tendencia a Estado de excepción planetario constituye la respuesta del capitalismo a la crisis global del siglo XXI. El primer apartado sintetiza la perspectiva del Pentágono ante el “cambio climático”, que reconoce el sobrecalentamiento planetario como un problema de seguridad nacional para Estados Unidos. El segundo apartado, con base en una evaluación crítica de la historia de las grandes crisis de sobreacumulación, demuestra que el Norte Global atraviesa actualmente por su peor fase en la tendencia descendente de la tasa de ganancia. Su articulación con la mundialización de la pobreza, la crisis alimentaria global, el sobrecalentamiento planetario y la geopolítica de las pandemias ha llevado al capitalismo del siglo XXI a detonar catástrofes previsibles a las que imprime el carácter de no prevenibles.
El tercer apartado presenta una periodización crítica de la tendencia a la conformación de Estado de excepción planetario contra la cual la segunda ola posneoliberal podría posicionar Nuestramérica, nuevamente, como la región que ofrece resistencias. Esto, si la región asume el reto de construirse como un bloque de Estados contrahegemónicos.
La perspectiva del Pentágono sobre el “cambio climático”
All Hell Breaking Loose… –una expresión que podría traducirse como Todo el infierno anda suelto– es el certero título de la más reciente obra de Michael T. Klare (2019), dedicada agudamente a abordar “la perspectiva del Pentágono sobre el cambio climático”, y que constituye, sin duda, una formulación sumamente consistente para nombrar el sin sentido de la tendencia preponderante que el capitalismo mundial viene imponiendo como respuesta ante la crisis global del siglo XXI. Una crisis en la que ya se entrecruzan y retroalimentan entre sí, de modo en extremo complejo, el sobrecalentamiento planetario, la crisis alimentaria global y, ahora también, la crisis epidemiológica convertida en pandemia. Nunca, en toda la historia del poder planetario, tantas y tan radicales amenazas se habían conformado, menos aún entrecruzado, para poner en peligro a la sociedad mundializada y su sistema de naciones. Aunque unificada, la conflictividad múltiple es de tal envergadura –emerge de la crisis global contemporánea– que la tendencia preponderante por la que está optando el capitalismo del siglo XXI es, a su vez, implacable e inocultable: la tendencia por imponer el aceleramiento de la integración de un Estado de excepción de alcance planetario. Para decirlo en palabras de Giorgio Agamben: “la epidemia muestra que el Estado de excepción se ha vuelto la regla” (Agamben, 2020:31).
Estudios Latinoamericanos Nueva Época, Número 47-48.