Por un nuevo modelo investigativo del saber

CRONICÓN.NET /

El jurista y filósofo colombiano Nelson Ortiz Osorio acaba de presentar su nuevo trabajo bibliográfico Arqueología neurobiológica del conocimiento que constituye una profunda investigación que formula un nuevo modelo investigativo del saber.

Como bien se afirma en el proemio del libro, Ortiz Osorio plantea la necesidad de aplicar “nuevas herramientas conceptuales, inexplorados dispositivos tecnológicos y novedosas destrezas cognitivas en el complejo acto de formar y educar, pero también en ofrecer otras visiones a profesionales de la educación, a psicólogos, a psicopedagogos que atienden pacientes con déficit cognitivo y a padres de familia en tanto su preocupación los incita a contribuir activamente a la formación de sus niños, niñas  y jóvenes”.

A continuación se reproducen tanto el prólogo como la introducción de esta sugerente investigación sobre nuevas pedagogías enfocadas a superar el estado de premodernidad en que se encuentra la educación latinoamericana, y en particular, la colombiana.

Prólogo

El filósofo, jurista e investigador Nelson Ortiz Osorio, en insólito despliegue investigativo incorpora a las Neurociencias, un conjunto de factores ausentes históricamente en el oficio de enseñar, como las neopedagogías, la programación neurolingüística, la lúdica, la nutrición neurocognitiva, etc. en racional instrumentalización epistémica, en esta nueva pedagogía que el autor ha denominado “Neuroneogogía”.

El libro Arqueología neurobiológica del conocimiento, adquiere un carácter tan profundamente perturbador como innovador en una sociedad que sigue siendo pre-moderna en la periferia, pero en el ámbito económico corporativo ofrece los más altos estándares de calidad en ciencia y tecnología. Este texto propone un método pedagógico prometedor dirigido a transformar la enseñanza en una nación como Colombia que desconoce el impacto de la educación en el desarrollo económico y equilibrio social, a pesar del posconflicto y en medio de atroz pandemia.

Diferentes acápites de esta obra, monumental por la calidad de su contenido y propósitos educativos, articulan el interés del aprendiz y su familia con el de la sociedad y el entorno, en la necesidad de aplicar nuevas herramientas conceptuales, inexplorados dispositivos tecnológicos y novedosas destrezas cognitivas en el complejo acto de formar y educar, pero también en ofrecer otras visiones a profesionales de la educación, a psicólogos, a psicopedagogos que atienden pacientes con déficit cognitivo y a padres de familia en tanto su preocupación los incita a contribuir activamente a la formación de sus niños, niñas  y jóvenes.

La amplia investigación bibliográfica y documental del autor en este agobiante trabajo, en magistral prodigalidad, confronta las nuevas pedagogías y sus disciplinas complementarias, en simbiosis con la biología del aprendizaje y la lúdica, paradigmas educativos que han dado importantes resultados en la enseñanza global, especialmente, en los últimos tiempos. Quizás por ello resulta especialmente provechoso a los requerimientos de movilidad social y económica de la asimétrica población colombiana que, sin suficientes bases epistemológicas y formativas, se abre paso cerrilmente a la vida económica y social posmoderna, agobiada hoy por el oscurantismo religioso cuyas resonancias medievales aún hacen prevalecer fanatismos confesionales, terreno abonado al privilegio de liderazgos políticos “lefrebvistas” criollos.

La Arqueología Neurobiológica del Conocimiento, para su adecuada hermenéutica, amerita exigente lectura en lo que Daniel Cassany, citado por el autor, denominó “literacidad crítica”, por las teorías e interpretaciones que hace de las eruditas y polifónicas voces que han proliferado en el torrente de postulados doctrinarios pedagógicos, teorías ya canonizadas en la didáctica clásica, los fundamentos epistemológicos de las diferentes escuelas filosóficas, psicopedagógicas, neuropedagógicas y de las premisas consagradas en el altar de las diversas culturas de la antropología educativa, así como de la lectura lúcida, que hace esta obra, de los signos de los tiempos actuales, realidades socioeconómicas imperantes y la visión de futuro que el autor despliega con rigor.

Este nuevo método científico-pedagógico, la Neuroneogogía, induce a un aprendizaje emocionante, crítico, experimental y proactivo, con sus propuestas audaces y desafiantes, fundadas en las neurociencias, el ejercicio y práctica del deporte, así como la correcta utilización de modernos dispositivos tecnológicos en el aprendizaje, la nutrición neurocognitiva apropiada y la incitación al goce sensorio mediante la degustación del arte, especialmente la música, en tanto estimulan los centros cognitivos con la producción y segregación de endorfinas, lo que sin lugar a dudas incitan las inteligencias múltiples y vivan las facultades intelectuales superiores.

Esas virtudes, en este volumen, evidencian el cuidadoso escrutinio que Nelson Ortiz Osorio, como investigador indaga, desde las raíces del conocimiento y praxis pedagógica, novedosas técnicas de transferencia del saber a otros y a otras culturas, para ofrecer nuevas visiones y múltiples lecturas que abren el camino e iluminan la trazabilidad del proceso enseñanza/aprendizaje a estudiantes, aprendices y estudiosos.

CARLOS ENRIQUE FAJARDO DE ZUBIRÍA

Neurólogo e investigador de la Universidad Nacional de Colombia.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Introducción

Una aproximación semiológica al concepto “Arqueología Neurobiológica del Conocimiento”, nos lleva a desplegar la mirada apasionada por el sinuoso y disperso territorio desde lo arcaico, cuya remota cartografía primigenia, en excavación territorial múltiple y profunda, además de permitir una articulación intelectual en la exploración de documentos históricos en ponderada hermenéutica y compleja fenomenología heurística, hallados en afanosa búsqueda bibliográfica, que se remonta a tiempos glaciales y prehistóricos sobre los temas: mente, cerebro, aprendizaje y biología del conocimiento, que gravitaron sobre el universo de la pre-ciencia y los sucesivos cambios en saberes producidos desde oceánicas leyendas, en medio de una constelación de interrogantes, especulaciones, indagaciones, experiencias de laboratorio, formulación de teorías, tesis y postulados en el intento de explicar el funcionamiento neuropsináptico, sustrato de la mente cognitiva, asiento de las emociones, pasiones y sentimientos, esencia de las sensibilidad humana; cemento articulador de la inteligencia, pensamiento y memoria, insumos imprescindibles del aprendizaje, con sus distorsiones y falencias, pero en creciente y progresivo mejoramiento en explosión delirante en el avance del conocimiento, la tecnología y de la propia ciencia en desarrollo, a pesar de los profundos declives históricos (guerras, oscurantismos religiosos y sectarismos) hasta la época actual y, la proyección futura que se espera en la transmisión del saber en las generaciones venideras, a nivel universal, siguiendo la misma línea de gradualidad, con todo el lastre epistémico, pero también, con el avance logrado como trasunto de esas materias en los últimos tiempos de esta distópica globalidad.

También se recoge, de manera sumaria, hallazgos científicos y experiencias perpetradas en las sociedades del primer mundo investigativo, en el curso de las transformaciones históricas que ha sobrellevado la mente y la cultura de los pueblos, desde las primeras agrupaciones humanas hasta las naciones actuales, indagaciones hechas a través de restos de materiales documentales, de prodigiosas observaciones, develamientos, descubrimientos experienciales que pervivieron al tiempo, guerras, tragedias, Iglesias con sus violentos fundamentalismos, etc., pero que fueron intervenidos con rigurosas metodologías interpretativas, cuyo objeto de estudio ha sido identificar los mecanismos cognoscitivos, capaces de sorprender con la alquimia de la mente -de agresiva e ignara a pacífica e ilustrada-, así como en lograr la reconstrucción de la vida colectiva, producir cambios en la estructura y reorganización social del Estado y del comportamiento cerril, devenido humano, del colectivo de naciones imperiales, hasta allende la arqueología postindustrial, dispersos en la topografía universal, interpretados con implacable critica, pero con indulgencia en el acierto, a través de los tiempos, por hombres de agudo pensamiento, pero también por acreditadas organizaciones científicas y célebres comunidades académicas investigativas.

El objeto de la presente investigación, en la formulación de este modelo investigativo del saber, inspirado en La arqueología del saber de Michel Foucault, además de promover la búsqueda genealógica de lo que ha sido la transmisión del conocimiento, de manera constructiva y propositiva con la amplitud heurística requerida en el análisis, contrastación, evaluación y sistematización de los principales discursos sobre la naturaleza múltiple de la Educación -biológica, sociológica, filosófica, psicológica y tecnológicos-, pero con criterios de Gerencia posmoderna, es proponer un camino transformacional, por el que podría transitar individuos y comunidades aprendientes, en el superior desarrollo individual, social, económico, cultural y ambiental de las naciones.

Para evitar un telos  anárquico en la lectura, tratamiento histórico e interpretación de las indagaciones y laboratorios didáctico-pedagógicos hallados en el proceso, especialmente desde la década de los ochenta, y a partir de la sociología de la Educación de Basil Bernstein , es imprescindible profundizar en nuevas técnicas que se vienen empleando en la transmisión de saberes, de probada eficacia, en cuanto han demostrado ser más efectivas, activas y participativas  en la formación del sujeto.

En este trabajo se hará énfasis a la Neo-pedagogía del investigador Faber Andrés Alzate, al tenor de los estudios sobre la complejidad inter-estructurante de Smilkstein, desarrollada con amplitud por el referido autor colombiano, pero a partir de lo que he denominado “enfoque biológico” de las neurociencias, precisamente en esta nación tercermundista, a pesar de aguantar hoy estructuras, metodologías y praxis educativas revestidas de indeseables vestigios medievales. Desconociendo, de manera absurda, la urgencia de conducir la pedagogía a estadios posmodernos de ciencia y humanismo, en tanto replantee el papel de la escuela en la redefinición y recomposición del aparato familiar y del Estado, aún en el contexto distópico de una pandemia extendida al planeta entero, hasta el momento incontrolada, con terribles efectos en la vida, en la economía, además de las consecuencias catastróficas en la concentración despótica de poder, en medio de la conflagración política interna del país, devenida en intensas confrontaciones y genocidios, en gran medida focalizados en centros educativos, poblaciones inermes y familias, de hecho ya fracturadas en su composición, víctimas por más de cincuenta años de violencia física y económica en Colombia.

En tal virtud, las Nuevas Pedagogías con sus poderosos dispositivos, instrumentos y estrategias, tendrían efecto vinculante en la transformación de la vida del individuo, de la sociedad, de suerte que podría ser vigoroso y competente músculo en el rediseño institucional del Estado, que vierta los beneficios económicos, sociales, ambientales y culturales de la República a la población entera.

De igual manera, las Neo-pedagogías podrían generar condiciones de adaptabilidad a individuos en la disuelta y decadente familia nuclear en diáspora hoy, por pérdida de responsabilidad de unos hacia otros, sin anclajes afectivos o con amor flotante, en absoluto felices, entre sus integrantes, marca de origen de esta “sociedad liquida”   contemporánea, espacio que de no reconstruir el estado de imprescindible tranquilidad y confianza, en correlatos que otorguen sentido a la historia de los beneficios personales, aunque en ausencia, la disolución y mutación de esta institución sería definitiva e irreversible con ineluctable vértigo al vacío, afectando especialmente sus integrantes más vulnerables: los niños.

La conceptualización y hermenéutica educativas, vertidas en el Marco Teórico en esta investigación, contemplan la semiótica de las neuro-ciencias del aprendizaje en amplio espectro – didáctica, pedagogía, psicopedagogía, neuropsicología, neurolingüística, etc.-, sin dejar “de lado la dimensión social, histórica, humanística” y sin pretender pontificar la neuro-pedagogía como “expresión acabada de la ciencia”, que desecha el “campo de lo histórico-social” o lo “no científico”, como denuncia Marcelo Colussi , en aquellos procesos experienciales de importantes escuelas del pensamiento pedagógico con los más altos estándares de calidad en la formación humana, así como las obras, estudios y ensayos reseñados a lo largo del presente constructo, develando el currículo oculto desde la sombra de sus incitaciones, y a partir de la Gerencia Educativa, en tanto otorguen instrumentación epistémica y desarrollo metodológico a la techné didáctica, orientada al mejoramiento de la estructura lógica de la consciente acción humana, cumpliendo los postulados de la praxeología: lograr mayor racionalidad humana en el acto de aprender, crear y transmitir conocimientos, hacer reflexionar y tener una cosmovisión crítica que fluya libremente a otros.

La Neuro-neo-pedagogía en proceso, busca re-escenificar, en el marco del sistema educativo, la incidencia nefasta de la precarización de las políticas públicas de este fundamental derecho, cuya definición de calidad, según las esferas de la oficialidad colombiana, se limita a un marketing educativo efectista, mas no a la excelencia en estándares universales de una ciencia dedicada, como se expresó, a la producción y transferencia de intangibles bienes cognitivos – conocimientos, tecnología, arte, pensamiento creativo, crítico y racional-, orientados a generar impacto y perturbación positivas, en el contexto de las realidades sociales y espacios culturales del impetuoso, dantesco, ardiente círculo que rodea y calcina la mente del ser humano.

La educación, en amplios sectores populares, hoy envilecida por profunda crisis en su desarrollo misional, se halla fracturada por múltiples factores estructurales, entre otros por la sistémica marginalidad económica y social a la que ha sido sometida la población pobre del país por el Estado plutocrático, que da un paso al costado al momento asumir la responsabilidad de planificar y ejecutar inversiones, destinadas al cumplimiento de ese fundamental derecho, cuyas eventuales construcciones locativas evidencian condiciones infrahumanas, con antipedagógico hacinamiento y sólo con propósitos polítiqueros. Pero es evidente la ausencia de ayudas didácticas, pedagógicas y equipamiento tecnológico modernos, en las instituciones educativas, que son necesarias en el proceso formativo.

Sin embargo, ha hecho carrera en este país, especialmente en las ciudades capitales, y por algunos inescrupulosos gobernantes, edificar escenarios educativos faraónicos para ser entregados a empresarios particulares, con fines de explotación económica y cedidos a lucrativas comunidades religiosas, cuyo objeto se limita al fervoroso adoctrinamiento ideológico, que fortalece la racionalidad instrumental del Estado.

También, es incuestionable el sistemático y manifiesto desprecio al ejercicio profesional del maestro, en Colombia, por parte de algunos medios de comunicación, el grueso de la clase política tradicional, gran parte de funcionarios del Ministerio y Secretarías de Educación, cuya oficial cadena de mando en la pálida gestión de anquilosados e inútiles burócratas de distritos y núcleos educativos, además del ejército de operadores y contratistas, sumisos estafetas en extremo falangistas e intermediarios de ominosos aparatos políticos, que en autofagia depredadora estrangulan el erario público, destinado a la nutrición de párvulos escolares, vulnerando criminalmente los programas de alimentación escolar.

Además, poderosos grupos económicos desde los centros de poder global, con sus tentáculos de penetración a gobiernos subalternos y sus sistemas educativos, aniquilan la autonomía escolar, asfixian la libertad de cátedra, alienan el objeto y razón de ser de la educación y eliminan el espíritu creativo de los protagonistas de la formación en las instituciones educativas, mediante sus planes de estudio, normas y guiones con hipertróficas, erráticas y antipedagógicas políticas disciplinarias,  deliberadamente diseñadas para vectorizar la mente y la opinión del educando, que arraigan la pauperización ideológica y la obsolescencia intelectual, sin despertar, con ello, la capacidad de comprender la dinámica social ni cultural, en los múltiples procesos que debe sobrellevar el docente en su operación pedagógica, desde los contextos y realidades institucionales en todos los rincones de la patria.

Por lo tanto, es urgente estimular la creación de proyectos educativos libertarios y de largo plazo , en tanto puedan ampliar la participación democrática educativa, con suficiente fuerza emancipadora, gestora de cohesión social, cuyos patrones de conducta inciten enfrentar el olvido, la discriminación – factor de némesis  personal y social -. Pues, la educación tradicional, sin norte teleológico en su tarea misional, perpetúa la existencia de grandes masas acríticas, sumisas y silenciosas, ante la monstruosa corrupción reinante, de inatajable expansión en las ramas del poder público, especialmente enquistada en conniventes guaridas gubernamentales y congresionales, que fueron y siguen siendo factores de causalidad del crimen generalizado, según revelaciones de algunos investigadores , quienes reconocen, además, origen del asfixiante sistema económico y político en los espacios territoriales, devenidos en escenarios de violencia, en una frágil sociedad víctima de desintegración familiar, injusticia, pobreza multidimensional, despojo, ostracismo e impacto social, que derivaron en grandes olas migratorias con efecto colapsante en la cartografía demográfica y familiar , producto de una sociedad disfuncional, distópica y lisiada por la descomposición sistémica e intolerancia patológica a la diversidad política, étnica e ideológica.

Esta alternativa pedagógica, la Neuroneogogía, con nuevas visiones y proyecciones en el quehacer educativo, también propugna, como cualquier sistema educativo y cultural, por la reconstrucción del tejido nodal de la sociedad, en función de su organización y empoderamiento, a través de la producción de conocimiento, de facilitación de hallazgos conceptuales, de desarrollo de fases cognoscitivas, de fortalecimiento de los procesos mnemotécnicos y potenciación de inteligencias múltiples en sujetos aprendientes en el saber disciplinar.

Este giro pedagógico con sus iniciativas, estrategias, metodologías y modelo de enseñanza podrían impactar las tradicionales prácticas escolares, que describe la literatura científica de la actual sociedad del conocimiento, sin pretender ser jueces ni apologistas de estas tesis o reclamar, ingenuamente, de gobiernos y pueblos la formulación de consensos institucionales, en cuanto a la exigencia de rediseñar políticas de Estado hacia la re-escenificación y reingeniería de nuevos procesos de enseñanza-aprendizaje, más armoniosos con las necesidades del sujeto, en un país que pretende vivir en paz, con auténtico desarrollo económico y justicia social, según pregonan a gritos los mismos representantes de las micro y macroempresas electorales interesados en convertir la política educativa en arsenal publicitario, dirigido a sensibilizar la “galería”, en función de perpetuar sus agentes en el poder quienes, a pesar de su alharaca, no han entendido que los mayores indicadores sociales, culturales, educativos y científicos jalonan el crecimiento económico y bienestar general, como los demuestran los pueblos desarrollados, civilizados y ricos del planeta, cuya preocupación central converge en educación, ciencia y tecnología, a lo largo de la historia humana.

La decisión de alcanzar óptimos niveles de calidad educativa en las Comunidades Académicas Bio-aprendientes Auto-poiéticas, abriría una caja de pandora, desbordando valor agregado, en innovaciones de las que emana el devenir de un nuevo modelo económico y político, con capacidad de expandir sus beneficios a todos los sectores sociales y productivos, en orden a generar riqueza a los habitantes de la nación. Por eso se considera la inversión en los factores mencionados -educación, cultura, ambiente, ciencia, tecnología-, componentes decisivos en la obtención de mayores indicadores macroeconómicos, para lograr equilibrio y sostenibilidad en lo social, en lo político, en lo biocenótico y en función del “bienvivir” personal y colectivo de los pueblos, como manifiesta Morin (1994).

La Neuroneogogía, en construcción, tributa a la educación un desafiante método pedagógico, con su intrínseco modelo educativo, alternativo a los existentes, pero contrario a éstos, ancla sus cimientos en las neurociencias, las neo-pedagogías, las tecnologías, la neurolingüística, la lúdica, etc., en línea a introducir un eficaz vehículo orientado a promover mejores prácticas educativas, aptas en transmitir una superior cultura crítica, abierta, dinámica, incluyente y autopoiética, de una generación a otra, con la deontológica  misión de revertir sentimientos de precarización, frustración, impotencia e incertidumbre en el educando y alcanzar la ambicionada formación académica e intelectual, así como para romper el círculo intergeneracional de pobreza y miseria, factores etiológicos de las mayores patologías y disfuncionalidades socio-culturales, de naturaleza endémica, en aquellos feudos rezagados de avance educativo.

Esta propuesta, Neuro-neo-pedagogía o de manera abreviada Neuroneogogía, no sólo irrumpe en las tranquilas aguas por las que podría navegar los infantes bogas, pero también quienes sobrepasan el paisaje parvulario, distintos grupos etarios, implicando beneficios educativos a seniles, en ese proceloso piélago  gnoseo-exegético, permitiendo desarrollar intervenciones psico-pedagógicas en el contexto de las neurociencias y en cada una de las fases de su praxis cognoscitiva. Esa nueva disciplina ha sido concebida, también para operar en poliversos escenarios educativos y plurales programas extracurriculares, articulados a un modelo integrador, en perspectiva de atender poblaciones con disfuncionalidades, alteraciones en el aprendizaje y con patologías cognitivas neurofisiológicas o psicológicas, en cumplimiento de su objeto misional, especialmente de manera extra-territorial.

Objeto misional orientado a mediar en la formación humana y transformación de las realidades sociales, al explorar nuevos métodos pedagógicos en la educación posmoderna, respaldada por las neurociencias, comprometida con los preceptos del humanismo epistemológico, como principio doctrinario de esta Neuroneogogía, como lo corrobora la instrumentación teórica que fluye por estas páginas, de manera sistemática y contextualizada, transformada y aterrizada de lo global a lo local, como opción educativa, en esta compleja civilización en la que nos creímos superiores a microscópicos virus con terrible capacidad mutagénica, que nos hizo mirar indiferentes sus patologías y pocos efectos en la vida y en la economía de personas y naciones. Sin embargo, nos puso en guardia, despertó nuestras consciencias y aguzó nuestra mirada acuciosa hacia la convergente otredad y nos convocó a la reflexión hacia la imperativa necesidad de multiplicar esfuerzos incluyentes, en el diseño colectivo de acciones estratégicas civilizatorias en aquellos vacíos y falencias, que el egoismo enquistado en las sociedades, dejó como impronta aciaga en el planeta. La enseñanza legada por la letal pandemia, exige crear potentes plataformas rizomáticas que cohesione etnias, grupos y sociedades multiversas, para resistir el embate de fuerzas visibles e invisibles y hacer frente a nuestra propia fragilidad, cuya etiológica localización debe centrarse en la ausencia de una genuina, seria, realista y verdadera formación integral, proactiva y transformadora de la condición humana.

De ahí, la razón de ser del diseño pedagógico de cualquier modelo educativo, que pretenda lograr esos propósitos, deberá incluir el aprendizaje y praxis de la literacidad crítica y hermenéutica política,  que permita al sujeto la construcción de subjetividad para, entre otras cosas, romper los vínculos con los tradicionales y poco prácticos aparatos educativos institucionales, conniventes con etéreas infamias de escatológicos tiempos de opresión, cuestionar y neutralizar de manera creativa y participativa la nefasta incidencia operante de colosales organizaciones económicas y políticas endógenas y globales en el sometimiento ideológico, control social y lucro incesantes, que esconden los formatos curriculares  ideológicos  y sus instrumentales planes de estudio.

Estos componentes de Literacidad y Hermenéutica están presentes en la enseñanza-aprendizaje de la Neuroneogogía, fundamentales herramientas para sofocar las crisis ecuménicas y sus tensiones sociales y económicas, con respuestas incitadoras y seductoras, que en absoluto pudo tramitar la vieja escuela y sus desuetas prácticas disciplinares, de aquella civilización formada por una entramada licuefacción  curricular y débil estructuración de planes de estudios, incapaces de trascender los anacrónicos y execrables libretos, las verticalistas herramientas didácticas y metodológicas del pasado, que siguen permeando impunemente los espacios educativos, en estos tiempos de real incertidumbre, por el giro errático del mundo y la sociedad en que vive y vivirá el estudiante, epítome  del desconcierto y del desarraigo.

Sin embargo, las enormes dificultades que entraña esta metamorfosis pedagógica en un país cuyos nefastos patrones económicos, sociales y culturales que excluye y deja al garete a la población, la invisibiliza de manera dramática, desde tiempos inmemoriales, desde el centro tugurial a la periferia con sus cinturones de miseria, hasta las humildes zonas rurales, donde se siente tozudamente el impacto negativo de la ausencia de Estado o sobre la que perpetra desastrosas decisiones políticas y fiscalistas y cuya autoridad es sustituida casi todo el tiempo “por perversas formas de criminal justicia privada” , siguiendo la lógica del capitalismo salvaje, y tierra arrasada, en función de maximizar utilidades a particulares  de toda laya, para cuyos efectos no tiene el menor inconveniente en implementar economías extractivas y megaproyectos, que sepultan comunidades enteras , en los denominados territorios nacionales, mediante oleajes de sangre y esclavitud.

Por lo tanto, sería mucho más difícil para un establecimiento envilecido por el statu quo y su inquebrantable compromiso con ese hedonismo capitalista, aceptar giros positivos de vigorosos ajustes y disruptivas innovaciones aplicadas al sistema educativo, que a todas luces impactará ese infausto modelo económico.

El ciclón de cambios que trae consigo de la vida moderna y el naufragio de sucesos que permean el universo cambiante del estudiante, deberán ser visibilizados con una apropiación flexible del conocimiento de la realidad, mediante la cosmovisión de plataformas cognoscitivas Neuroneogógicas; pero con obligación de estar atentos y sin perder de vista que esos saberes, corren el riesgo también de ser desechables por el mar de datos y nociones igualmente desechables, que hoy se ofertan empaquetados en programas educativos en las instituciones oficiales “con impresionante encogimiento del conocimiento”  y del razonamiento crítico, que agota su longevidad en el instante mismo del consumo, en tanto su telos de vulgar comercialización, preñado de seducción y encanto, al consumidor de saberes espurios y pomposas novedades, arremete en un mercado de delirante masificación, en una población enceguecida por lo deslumbrante y efímero, que desde hace mucho tiempo se filtró hasta los gentrificados  centros académicos.

No obstante, lo deplorable del trágico escenario de renovada servidumbre colectiva, penosa realidad defendida y promovida por la proterva clase política que regenta la nación, goza de increíble y patética indiferencia generalizada, de una multitud incapaz de ejercer resistencia socio-política, para hacer frente a la precarización ideológica y degradación cultural, ambos factores de causalidad de las protuberantes asimetrías, ya referidas, de las que son víctimas los homines sacri, que constituyen la mayoría de habitantes de la nación colombiana.

Ese distópico escenario plantea nuevos retos hacia la eclosión de originales modelos educativos y nuevos métodos pedagógicos, que se formulen a la luz de las últimas contribuciones científico-pedagógicas, de manera sinérgica, con portentosas estrategias educativas, en tanto puedan profundizar acreditados discursos epistémicos y pertinentes pedagogías ontológicas, propias de las posmodernas Neo-pedagogías . Obviamente, esto, demanda la implementación de una pluralidad de recursos: herramientas tecnológicas, modernos dispositivos electrónicos, actualizados programas de comunicaciones y de las TIC, edificaciones neuroarquitectónicas con la dotación necesaria para eventuales encuentros presenciales, ejercicios investigativos y laboratorios, además de un amplio catálogo de ayudas didácticas, bibliográficas, todo ello imprescindible en la formación liberal e integral del educando.

Ahora, en cuanto a la refrendación de la eficacia y efectividad de la Neuroneogogía, se precisa de la administración de especiales componentes nutricionales, con ricos valores calóricos y proteicos en la ingesta de alimentos de alta biodisponibilidad metabólica, ajustada a las necesidades de los estudiantes según la edad, actividad y condiciones de vida, que estimulen la liberación de endorfinas, la activación neuropeptítica y sináptica, neuro-transmisores necesarios en el perfeccionamiento de las funciones cognitivas, así como la articulación de las conductas psico-neurológicas y emocionales del educando, implicadas en el sostenimiento de la atención e interés del estudiante durante la fase de aprendizaje, reflexión crítica, deliberativa y gestión creativa.

El viejo anhelo de las organizaciones sindicales adscritas a FECODE,  de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), de las asociaciones obreras e incluso campesinas, han situado en el corazón de la lucha el tema la educación pública de calidad y la dignificación de la profesión docente, mediante vigorosas movilizaciones populares a lo largo del territorio nacional y en rechazo a ominosas políticas privatizadoras de gobiernos, que nutren el asfixiante modelo económico neoliberal, no obstante estos conflictos son históricamente ignoradas y descalificas, en tanto se exige la vigencia plena del derecho a la educación universal de calidad, gratuita y pública. Pero, es evidente que la educación, formadora de una masa crítica, consciente y reflexiva, constituye una seria amenaza al sostenimiento de las relaciones de poder institucional, frente al empoderamiento de las masas populares.

Ahora, en perspectiva de una pedagogía crítica y desde el escenario mundial, el filósofo alemán Peter Sloterdijk desenmascara los mediadores “antropotecnológicos” que forja la educación, la cultura, la biotecnología, en el cuerpo y en la vida –en excepcional dimensión de biopolítica  y genopolítica– de algunas élites dominantes con capacidad de sustituir el ‘fatalismo del nacimiento’ de sus “hijos” por un ‘nacimiento opcional’ que transforma seres de naturaleza primarios, “normales”, bárbaros e incultos en personas excepcionales, reviviendo así espectros totalitarios neo-darwinistas  con alucinaciones eugenésicas  individuales, al apropiarse de todo hasta de germoplasmas ajenos para engendrar hijos que no pueden concebir de manera natural y procrear sujetos a partir de cepas genéticas puras mediante sofisticadas heterosis . Así un puñado de elegidos continuará indefinidamente el mismo ritual de acumular capital, como sus progenitores, domesticando a los demás, controlando poblaciones con la fuerza de los ejércitos, con la regulación de las normas jurídicas, la persuasión de los códigos éticos, la vigilancia mediante el panóptico digital y la sutil instrumentación de técnicas didácticas y pedagógicas tradicionales rígidas, direccionadas por las autoridades académicas, con sus nuevas reingenierías sociales, cuyos antecedentes hunden las raíces en narrativas educativas desde el Idealismo helénico de Platón-, cuna del “humanismo” pedagógico.

Nos recuerda este pensador posmoderno, Sloterdijk, el frenético uso que hiciera el nazismo de recursos protocientíficos en función de extinguir “razas humanas inferiores”, devastando inmensos territorios europeos de poblaciones judías. Sin embargo, esta delirante eugenesia social en extremo arrogante, intrépido al acceder a zigotos selectos, dio lugar a descendientes sin el fardo de patologías hereditarias.

Hoy, estudios publicados en Genome Biology and Evolution, el biólogo e investigador Dan Graur, de la Universidad de Houston, calculó en 25% de la masa del ADN humano es utilizable y el 75% de dicho genoma fue considerado “basura” evolutiva, descartable por la ingeniería genética. De esa manera, algunas élites de opulenta fastuosidad, pueden disfrutar de “hijos” elegidos de un conjunto de opciones, como se indicó, pero sanos, vigorosos, sobresalientes, nacidos en el contexto eugenésico, capaces en la vida adulta de reducir la tormenta de catecolaminas, en especial el oleaje de cortisol, e incrementar la producción de dopamina, que los hará más felices, productivos y dominantes en espacios donde prevalece el despotismo “ilustrado”, más vigente hoy que nunca.

Estos sujetos concebidos en atípicas y superiores condiciones genéticas, serán con toda certeza, seres humanos seguros, perfectos, de inteligencia superior y de condición longeva y saludable. No obstante, se pregunta Sloterdijk: ese tipo de existencia “¿valdrá la pena vivirla?”, cuando en pleno siglo XXI después del ocaso del humanismo, desde el aparato escolar y sus castrantes programas académicos seguirán domesticando al hombre, ¿Quién educará a semejante educador? Por supuesto, estos logros de la ingeniería de la fertilidad se hacen desde otros cielos, donde reina una economía de abundancia, en otros espectros sociales, culturales y políticos, y no desde la penumbra de territorios con escenarios sometidos a dominación total.

El sistema educativo que pudo haber superado todos los trastornos, disfuncionalidades y patologías sociales y haber promovido el completo desarrollo humano, a la manera de “eugenesia cultural”, ha resultado inadecuado, anacrónico, improcedente y fallido en casi todas las épocas de la historia, en la diversidad de naciones del planeta, pues es una tautología que en Estados industrializados con gran desarrollo tecnológico, la educación ha erigido clases dominantes, egoístas, mezquinas, positivistas y excesivamente utilitaristas, que acumulan sin freno ni medida poder económico, ideológico-político, religioso y se esfuerzan por perpetuar el ejercicio de dominación, utilizando para tal efecto mecanismos de ortopedia social, en tanto les sean útiles a sus propósitos: el sistema penal, reformatorios, nosocomios psiquiátricos, fuerza pública, iglesias, escuelas tradicionales con sus rígidos sistemas educativos, etc., según los modelos de control, vigilancia y dominación social de Michel Foucault (2004) .

Otra reflexión crítica a la educación, por haberse constituido en instrumentación ideológica de los actuales modelos económicos y políticos dominantes, en otra y muy distinta dirección interpretativa, la expuso el oráculo de nuestro tiempo, Hannah Arendt, al considerar el origen o patogenia de la educación como perversa orquestación de algo, al decir esta filósofa de la confrontación: “la crisis de la educación deviene de la crisis política”, con la intensificación del mercantilismo capitalista, la expansión del neoliberalismo económico, el fomento de la cultura de masas, la comercialización de la industria cultural y el paraíso desenfrenado de efluvio consumista que genera, sin una cosmovisión crítica.

Por lo tanto, es urgente cambiar la actual lógica de educar para el consumo a otro paradigma de mayor trascendencia, volcado a su objeto fundacional, formar humanizando al sujeto, que expulse el ejercicio alienante e ilimitado de acumulación inicua de capital, mediante una pedagogía crítica, política y libertaria, hacia una selección antroposocial que democratice el saber, que forme el carácter y amplíe los atributos humanos en términos de normal crecimiento y desarrollo integral, en tanto logre transformar la disfuncionalidad promovida por el modelo económico, la descomposición de los aparatos institucionales, la errática y mal utilizada comunicación digital, la infeliz y competitiva convivencia social de la actual “sociedad del rendimiento” . Contrario al esbozo de esos objetivos, como mínimo, la educación arraigada en la vida del sujeto y las comunidades, con su instrumento de formación más poderoso, la pedagogía, seguirá siendo un mero ejercicio de inutilidad al servicio de intereses ajenos.

En ese sentido, desde el horizonte de la biología del aprendizaje y en perspectiva de la Gerencia Educativa con sentido humano, surge esta propuesta que emerge de una demarcación conceptual con esenciales elementos constitutivos del neuroaprendizaje, como práctica científica, intelectual, educativa, pedagógica, formadora, transformadora y con asiento instrumental en múltiples recursos útiles para ese empeño, herramientas técnicas y tecnológicas apropiadas, precisos procesos metodológicos y seleccionados materiales bibliográficos con fervientes epónimos de la pedagogía crítica universal, en lo que podría denominarse “el nuevo orden pedagógico global”, que confronte y socave desde bases congnitivas con su poder permoformativo y con sensata coherencia factual, la agresiva irrupción “del nuevo Orden Mundial” globalizante y neoliberal.

Incorporadas las Neo-pedagogías y las neuro-ciencias a la Neuroneogogía y ésta a las Comunidades Educativas Bio-aprendientes, harán de esta alternativa pedagógica efluvio convergente, con sentido autogestionable, incluyente, dinámico, flexible, liberador, participativo, colaborativo, estimulante, con sus trasformadoras prácticas educativas, inevitablemente estarán dirigidas a la producción congruentes conocimientos , con la acción creativa, crítica y política en el sujeto bio-aprendiente y arraigar en el aprendiz el legítimo sentimiento de liberación y una auténtica búsqueda de emancipación humanas. Si se dan estas condiciones, el giro radical de los actuales modelos educativos harían superar “el talón de Aquiles del conocimiento”, en el marco de una nueva visión en la creación de escenarios y ambientes de aprendizaje con auténtico “acoplamiento estructural” , capaz de generar suficiente estimulación neuro-cognitiva, en orden a potenciar las facultades intelectuales superiores de la mente de sus prosélitos . Lo demás viene por sí solo.

Esta NEURONEOGOGÍA, aún en proceso fundacional, propende por identificar, comprender y asumir diferentes estilos de aprendizaje, potenciar, al límite funcional y praxeológico, el desarrollo de los procesos cognitivos avanzados enfocados a específicas competencias en diferentes saberes, además, va dirigido a la inteligencia emocional e inteligencias múltiples  de los estudiantes, en tanto permita generar ambientes resonantes de aprendizaje, en armonía al perfil cognitivo individual.

Después de identificar las perturbadoras y subyugantes dificultades de convivencia en los entornos educativos, esta ciencia de transmisión de comportamientos sociales y conocimientos universales, aplicará dispositivos de coaching ontológico e instrumentos de socialización que desarrolla la psicopedagogía, lo suficientemente efectivos, para subvertir los escenarios conflictivos, provocadores y de violenta intolerancia escolar, hasta transfigurarlos en ambientes eutópicos –felices- y en territorios de paz, implementando calificadas prácticas de concordia social en la comunidad escolar, de aquella que derriba aulas, muros, paredes que aíslan, segregan, en tanto revoca horarios infames y antipedagógicos para infantes y pubescentes, pero con un enorme potencial de expandir la acción contestataria a los escenarios que lo reclaman con vehemencia.

De igual manera, la Neuroneogogía busca estimular pensamientos alternativos, creativos, divergentes/convergentes, en función de proporcionar insumos narrativos apoyados en disciplinas psicológicas y en discursos socio-antropológicos que apunten a superar los desafíos y las resistencias institucionales al significativo aprendizaje social y comunitario. También, esta nueva disciplina formadora, identifica patrones mentales restrictivos y disfuncionalidades cognitivas en educandos y, en su defecto, oferta recursos noso-didácticos y dispositivos neuro-psicológicos, que la neuro-ciencia acredita de  eficaces  como la “neuroplasticidad autodirigida” , para lograr el propósito de revertirlos en superiores prácticas de autoaprendizaje y mediante la neuro-biología cognitiva, fluirán insumos orientados a “combatir la resistencia al cambio” , en tanto logre cautivar el interés hacia mejores niveles de formación académica e intelectual del educando y exigidas por el performace fluido de la actual civilización, encaminado al cultivo de selectos ideales culturales, fértiles semillas de humanismo y óptimos principios científicos en esta sociedad del conocimiento e innovación.

La Neuroneogogía, además, identifica, interpreta y decodifica los sistemas operativos de la civilización, las sociedades, las instituciones, las organizaciones y conglomerados transnacionales, de los cuales fluyen sus protocolos, instrucciones, códigos, normas, costumbres sociales, pactos económicos, claves sobre el funcionamiento del mundo, del comportamiento humano y los mecanismos de vigilancia, control y penetración, diseñados incluso desde los tiempos de los pensadores grecorromanos, hasta la lógica de los modelos económicos, ideológicos y políticos de hoy, cuyos objetivos de dominación e intereses son desencriptados por el mero ejercicio de literacidad crítica, que advierte lo oscuro y abominable que subyace en el trasfondo de su fenomenología, y hace que el sujeto disponga de enérgica utilería conceptual y briosa narrativa alternativa, que le permita irrumpir vehemente con contra ellos y contra su instrumento operativo: un Estado remanente que se entrega a migajas, por doquier, a la anónima muchedumbre en silencioso acomodamiento, con arteros usurpadores del poder, que azotan con predatoria expoliación y someten a diario, de manera etérea e insospechada sobre poblaciones enteras.

La Neuroneogogía siguiendo la línea trazada por la investigadora y neurocientífica cognitiva, Gina Rippon, del Centro del Cerebro de la Universidad Aston, en Birmingham, rompe el histórico mito y la artificiosa convicción social, aun vergonzosamente vigente en muchos centros de poder, en el sentido de considerar a la mujer “diferente” al hombre, “inferior” en las competencias frente a las ciencias duras como la química, las tecnologías, las ingenierías, las matemáticas ; lo que constituye concluyente estímulo, desde incitación Neuroneogógica, para eliminar de manera definitiva, en la mente de las nuevas generaciones, esa monstruosa trampa de desacreditación de la inteligencia femenina.

Como se ha dicho, el objeto de esta investigación es presentar y proponer un nuevo modelo pedagógico, la Neuro-neo-pedagogía o de manera abreviada la Neuroneogogía, en ciernes, partiendo de la biología del aprendizaje, concretamente de las neurociencias y de las nuevas conceptualizaciones “Neopedagógicas” de las “Comunidades Académicas Bio-aprendientes” , con dimensión armónica entre los principios universales de la ciencia – a la luz del método científico- y las bases del humanismo filosófico, como la ontología y la epistemología, asociadas a las recientes preocupaciones de gerencia educativa, aplicadas a los procesos administrativos y académicos en la organización educativa, pero esta vez, mediante nueva instrumentación y estructuración Neuroneogógica, con despliegue rigurosamente científico, para que la educación no sea nunca más una manifestación empírica, una simple habilidad rutinaria sin efecto vinculante o una disciplina insustancial que lleva a cabo prácticas, destrezas operativas y experienciales proto-científicas en la Institución Educativa.

Esta nueva concepción pedagógica posmoderna podría constituirse, a partir de su implementación y desarrollo onto-epistémico, en una rama del saber articulada a una compleja constelación de conocimientos, métodos, procedimientos sistemáticos, universales, objetivos y comprobables, en torno a saberes específicos de diversas disciplinas expuestas e intervenidas por la observación, la medición, la experimentación y la explicación de sus principios, causas y consecuencias, lo mismo que posibilitaría la comprobación de sus hipótesis mediante su propia metodología, que se ajusta al método científico de manera integral.

Además, la Neuroneogogía pondría en marcha el motor del sismograma propulsor de la didáctica, que haría trepidar a fondo la aprendibilidad, en diversos horizontes de formación, con engranaje desplejado a disímiles, pluridisciplinarios y omniabarcantes niveles de formación académica, por lo que sería imprescindible su aplicabilidad en la educación básica, media y superior -pregrado y posgrado-; pues, la eficacia de su destreza formativa debería constituirse en paradigma en la mediación educativa, con el arbitraje directo de los factores claves que contribuyen de manera determinante al proceso disciplinar, como el arte, la lúdica, la neurolíngüística, pero con cuerpos adecuadamente nutridos en los primeros años de vida del educando; así como el actuación de apropiadas y específicas técnicas de activación de las áreas cerebrales, en función de simplificar, viabilizar y optimizar el aprendizaje mediante laboratorios didácticos indicados para cada área disciplinar, coherentes con los procesos educativos y ajustados a los proyectos del PBL – Aprendizaje Basado en Proyectos, Problemas o Fenómenos-, probado exitosamente en la educación Finlandés, en tanto profundiza la adquisición, comprensión y asimilación de conocimientos canonizados históricamente por su enorme utilidad, así como los nuevos saberes, sin recurrir al expediente tradicional de procedimientos exploratorios o de anodinas actividades insustanciales, que diluyen su telos en “ensayo y error” o en desacreditadas “clases magistrales”, cuya oralidad farragosa y monótona hace dormitar a estudiantes, mientras éstos buscan la forma de evadir las responsabilidades académicas.

Esta Neuroneogogía explora la casuística de formación para cada tipo estudiante, de acuerdo al acoplamiento estructural gnoseológico del sujeto, al exclusivo ritmo de su aprendizaje, como al área disciplinar apropiado a su neurofisiología del saber, en tanto recurre a prácticas diferenciales que correspondan a sus específicas habilidades y apetencias intelectuales, para acceder al saber e incidir en sus conductas cognitivas, culturales y socio-ambientales, de igual manera se recurre a los requerimientos neuro-lingüísticos y neuro-didácticos del individuo aprendiente, haciendo que éste afronte la prognosis de su formación académica, el fortalecimiento de su memoria, el refinamiento de su racionalidad y elaboración de su pensamiento crítico y complejo.

Adicionalmente, la Neuroneogogía, selecciona con rigor los elementos, nociones y prácticas, compatibles con la dinámica y estructura del objeto educativo y filosófico central, de las ya canonizadas, pero también de las nuevas y posmodernas corrientes pedagógicas, en función de construir sus fuentes filosóficas doctrinarias, modelos y estrategias de formación, las técnicas educativas neófitas; sin desconocer que lo nuevo por inexperimentado y los temores que genera, puede incitar la apertura de un debate, sobre si se deben conservar o no lo que este modelo Neuroneogógico excluye de plano en su metodología, sus prácticas y sus instituciones: los vaporosos artificios pedagógicos-didácticos operantes, los segregacionismos sociales existentes al interior de la competitividad desde tiempos inmemoriales, con poca o ninguna metamorfosis desde las escuelas pos-medievales, las aulas de reclusión, los muros de enclaustramiento institucional y los horarios extenuantes para niños y pubescentes.

En esa apropiación, referida, de otras escuelas se ha tenido también una mirada juiciosa al finlandés modelo psicopedagógico, dotado de suficientes bases filosóficas y científicas,  porque nos permite visibilizar la eficacia, efectividad, eficiencia y bien estructurada acción cognitiva en el aprendizaje, cuando la educación se practica a campo abierto, en escenarios naturales y en la praxis de una libre actividad investigativa del saber, directamente en interacción con centros de investigación, empresas, factorías, etc., donde el conocimiento permea los sentidos e involucra con pasión la vivencia misma del sujeto y la seducción hacia la perplejidad que produce el nuevo conocimiento en el educando.

Además, esta propuesta al demandar la necesidad de conocer la estructura y funcionamiento del cerebro, específicamente la biología del aprendizaje, es decir, al considerar imperativo acudir a las neurociencias y someter sus postulados al tamiz de la crítica objetiva, al tenor de los juicios actuales de la “techné” del conocimiento posmoderno, y desde una pluridimensionalidad en la concreción de su praxis, hace eclosión esta Neuroneogogía, devenida en estrategia de superación de las falencias propias de las actividades educativas y la enorme subjetividad que la agobia en el mundo actual, aun en los escenarios de formación avanzada. De no ser así, y utilizando una célebre frase de Whitman, se llegaría a pensar que esta esperanza, para las comunidades bioaprendientes, “nacería amortajada hacia su propio funeral”, tanto en función de perturbar los procesos educativos, formativos, de instrucción y de enseñanza-aprendizaje actuales, como la eventual incidencia revolucionaria de cualquier otro modelo pedagógico.

No obstante, la categórica fuerza argumentativa con la que se ha edificado esta propuesta, destinada a renovar viejas prácticas educativas al introducir enfocados insumos didácticos, experimentadas tesis gnoseológicas, sugerentes métodos y prácticas en la transmisión de saberes, contrastadas con memorables experiencias didácticas, a lo largo de las tradiciones pedagógicas y aplicando con rigor lo pertinentemente válido, de las Escuelas de formación, consecuente con la ortodoxia científica y la representación de sus relaciones racionales en el entramado formal, estructural e instrumental del sistema educativo, en cuanto a las exigencias de la sociedad del conocimiento y la revolución digital, para hacer de este constructo doctrinal, la Neuroneogogía, una nueva disciplina capaz de tejer de manera armónica el hilo conductor de inéditas prácticas pedagógicas, con apotegmas neurocientíficos que darían a este modelo el estatus de ciencia y humanismo.

Por tanto, ante el escrutinio que deberá hacerse en cuanto a la validez de este Modelo Educativo, la Neuroneogogía, respecto a sus bondades, eficacia y cientificidad pedagógica, por parte de las instituciones académicas y las organizaciones magisteriales, investigadores y cientistas sociales -filósofos, antropólogos y sociólogos, todos ellos de la educación-, podrán consentir o negar su viabilidad; pero, podrían alegar legitimante, la falta de recursos y el negacionismo de los gobiernos en proveerlos de manera suficiente, y, para tal efecto, queda el recurso final de acudir a programas de apoyo educativo similares a los que adoptó Japón y varias naciones europeas como Erasmus+ – programa que ofrece la UE para apoyar la educación, la formación y el deporte dirigido a personas de todas las edades y a un amplio abanico de organizaciones, como universidades, centros de educación, centros de investigación, y empresas educativas privadas, cuyo objeto apunte al desarrollo sostenible de las comunidades y naciones, reducir el empleo juvenil, fomente la educación de adultos y mejore las competencias laborales -; Ashoka -pionero en el campo del emprendimiento social, seleccionando y apoyando emprendedores sociales, líderes -; Grundtvig -cofinancia talleres para maestros y personal que trabajen en el campo de la alfabetización para adultos y Aprendizaje Permanente, Apoyar el desarrollo de prácticas innovadoras y su transferencia entre distintos países, Apoyar el desarrollo de contenidos, servicios, pedagogías y prácticas de aprendizaje permanente innovadores y basados en las TIC-; Leonardo Da Vinci -apoya Programas de Aprendizaje Permanente dirigido a atender las necesidades de enseñanza y aprendizaje de todas las personas implicadas en la educación y Formación Profesional, así como a las instituciones y organizaciones que imparten o facilitan esa formación-;  Comenius -enmarcado en el ámbito del Programa de Aprendizaje Permanente (Lifelong Learning programme), reemplazó el programa Sócrates, tiene por objeto reforzar la educación infantil, primaria y secundaria, promoviendo la movilidad y la cooperación entre centros educativos y subvenciona proyectos multilaterales para elaborar, promover y difundir las mejores prácticas en materia de educación, nuevos métodos y materiales didácticos, así como desarrollar, promover y difundir cursos de formación para el profesorado (http://www.oapee.es/oapee/inicio/servicios/gestion-linea.html)-. E incluso, para ámbito del desarrollo educativo de las naciones en vías de desarrollo, como Colombia, se puede apelar a programas subvencionales de la UNESCO, el Programa Mundial para la educación en derechos humanos, UNICEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Es importante destacar, que las Naciones Unidas calcula, en 1995, la población juvenil mundial —de edades entre 15 y 24 años— en 1.030 millones de personas, es decir, casi el 18% del total de la población mundial. Pero, es preocupante que la mayor parte de esa población etaria ocupa países en desarrollo y viven difíciles circunstancias, debido a la carencia de oportunidades educativas, empleo, servicios sociales y de salud, factores causales de consumo de drogas y delincuencia juvenil y empuja la migración desde zonas rurales a urbanas. Esta situación es bien diferente a la realidad poblacional de los países industrializados, donde el volumen de habitantes juveniles es menor, debido a la baja de la tasa de natalidad y a la mayor expectativa de vida. No obstante, los jóvenes de estas naciones viven la incertidumbre con respecto a su futuro y por la falta de empleo, a pesar de sus altos niveles de su formación educativa.

También existe un sinnúmero de fundaciones cuyo objeto es apoyar la educación, que acredite nuevos modelos pedagógicas e innovaciones educativas, las cuales brindan líneas subvencionales de cooperación internacional, como: Mafre, Bill & Melinda Gates Fundation, Oracle, de la compañía estadounidense del mismo nombre, que enfoca su actividad en el desarrollo de bases de datos y sistemas de gestión STEM (sigla que en español responde a las disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) a niños de básica y media.

Recursos que podrían ser destinados a la ejecución del Modelo Neuroneogógico, con sus planes y programas, a las Comunidades Educativas Bio-aprendientes, en Municipios o regiones que concurran subsidiariamente con los requerimientos indispensables para su adopción – económicos, humanos, físicos, didácticos, locativos e institucionales-, en un creciente diálogo autoconstructivo, autorregenerador de sus lisis y crisis internas y, sobre todo, que asuman responsabilidades al involucrar familias, actores sociales, culturales, políticos ambientales, articulando enlaces con los sectores productivos, con la intervención en acciones y tareas de mayor implicancia social y colaborativa, relacionadas a la acción formadora autónoma y autogestionada de sus integrantes, desde el preescolar a la adultez en educación permanente.

Por supuesto, se deben solventar los medios, procedimientos, ejercicios y prácticas didácticas ajustadas, en estricto criterio ético, a las cuatro Áreas Estratégicas de Gestión para el Mejoramiento de la Calidad desde la base Comunidades Académicas Bioaprendientes – los educandos-, hasta la Gerencia Educativa –los rectores-, al ponerse en escena el modelo Neuroneogógico, durante los procesos de planificación, programación y ejecución en la producción intelectual, que permita trascender, con mecanismos de racionalidad crítica esa clásica y verticalista “educación” instrumental, devenida en mercancía por el actual neoliberalismo extremadamente inmoral, vertido en poderoso patrón controlador de la conciencia colectiva, de tal manera que dicho acervo se insumos favorezca una sana confrontación entre aprendientes y su interacción con Neuroneogogos, en procura de una exitosa y sostenible formación mistagógica -académica en este crítico mundo intercultural.

Finalmente, se recomienda a los lectores acudir al Glosario, que se entrega al final de este opúsculo, esclarecedor de algunos términos que eventualmente pudieran ofrecer dificultad interpretativa en su significación.

NELSON ORTIZ OSORIO