Nuevas evidencias sobre compra de votos en elección del mandatario colombiano Iván Duque, cuya desaprobación de su gestión cada día es mayor

CRONICÓN.NET /

A pocas semanas de las reveladoras y explosivas denuncias de la exsenadora colombiana del Partido Conservador, Aida Merlano Rebolledo, detenida en Caracas, en las que señaló de manera pormenorizada cómo se compraron votos para favorecer la elección del hoy mandatario colombiano, Iván Duque Márquez, en la región de la Costa Caribe, el medio periodístico digital La Nueva Prensa, dio a conocer una grabación en que un reconocido y extinto narcotraficante que fue asesinado en Brasil, gestionó recursos económicos ilegales con igual propósito.

Las revelaciones se basan en escuchas telefónicas obtenidas por la Fiscalía General de la Nación, e involucran al presidente Iván Duque y al cuestionado exmandatario y actual senador Álvaro Uribe Vélez.

Una nueva página en los señalamientos de corrupción en la campaña presidencial que llevó a Duque Márquez a la primera magistratura de Colombia en 2018, se abrió con los resultados de una investigación desarrollada por el periodista Gonzalo Guillén, a través de La Nueva Prensa. En la interceptación a la que tuvo acceso, José Guillermo Hernández Aponte, conocido con el alias de “Ñeñe”, sostiene un diálogo con una persona no identificada, en la que afirma “ser el eje de una operación de compra de votos en la Costa Norte para el hoy presidente, Iván Duque, por orden del expresidente y senador Álvaro Uribe”.

Las escuchas fueron captadas en el marco de una investigación penal abierta contra Hernández Aponte por su supuesta participación en un asesinato en Barranquilla, estando fechadas en el año 2018, en plena carrera electoral de Duque.

Durante las conversaciones grabadas, Hernández Aponte se ubica a sí mismo en el centro de una actividad de compra de votos a favor del hoy presidente colombiano, para lo cual se habría contado con mil millones de pesos.

El mandatario colombiano Iván Duque con su amigo el extinto narcotraficante José Hernández Aponte, más conocido como el ‘Ñeñe’.

También se involucra al propio Duque y al expresidente Álvaro Uribe, mencionándolos como las personas que indicaron realizar dichas acciones.

José Guillermo Hernández Aponte, investigado por sus relaciones con el narcotráfico, fue asesinado en mayo de 2019 en Brasil, en circunstancias poco claras. En vida mantuvo vínculos tanto con Duque como con Uribe.

El actual mandatario invitó a Hernández Aponte a su toma de posesión el 7 de agosto de 2018, asignándole un lugar de mayor privilegio que los magistrados de las altas cortes. Por su parte, Uribe fue el primero en reaccionar en Twitter al conocerse su fallecimiento.

Los bienes del difunto narcotraficante ‘Ñeñe’ Hernández, valorados por las autoridades colombianas en más de dos millones de millones de pesos colombianos, fueron incautados en junio de 2019 y entraron en un proceso de extinción del dominio.

Tras estas graves denuncias, Colombia aún está en mora de saber qué pasó en esa campaña electoral en la que el entonces candidato del ultraderechista partido Centro Democrático que lidera Uribe Vélez se impuso electoralmente sobre el aspirante alternativo, Gustavo Petro.

Estas revelaciones llegan en un momento en el que el presidente Duque afronta una grave crisis de legitimidad, pues según la firma encuestadora Gallup, el 71% de los colombianos consultados desaprueba su gestión gubernamental.