Hace 24 años de la agresión de la OTAN a Yugoslavia: un crimen de lesa humanidad imposible de olvidar

SPUTNIKNEWS /

De acuerdo con la narrativa de Occidente y la ofensiva coalición militar de Occidente, liderada por Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Yugoslavia “fue bombardeada por su propio bien”.

Lo cierto es que con esta agresión lo que buscó la OTAN era controlar las diferentes rutas hacia Asia Central que le posibilitara acceder de cualquier manera a materias primas.

Occidente se inventó que el ataque de la OTAN era para frenar una “catástrofe humanitaria” por la guerra étnica que supuestamente había proyectado el mandatario yugoslavo Slobodan Milošević.

El objetivo simplemente era el de apropiarse de los inmensos recursos naturales en forma de oro, uranio y hasta 30.000 toneladas de petróleo que se encuentran entre Turquía, el centinela de la OTAN en Oriente Próximo, y China y los territorios en torno al mar Caspio.

La agresión a Yugoslavia también puede interpretarse como una medida para complementar la nueva tenaza de la OTAN que se extiende desde los estados bálticos en el norte por Polonia, la República checa y Hungría hasta Grecia y Turquía. De este modo se rodea a Rusia, creando al mismo tiempo un puente desde Europa occidental a Oriente Próximo y Medio.

Balance de la acción criminal de lesa humanidad

  • El 24 de marzo de 1999 se inicia el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia en la guerra de los Balcanes.

  • La operación fue iniciada unilateralmente por la OTAN, sin autorización previa del Consejo de Seguridad de la ONU.

  • Se cumplen así 24 años desde que la mayoría de países de la OTAN bombardearan la República Federal de Yugoslavia.

  • Los ataques tuvieron lugar desde el 24 de marzo hasta el 11 de junio de 1999.

  • Se arrojaron 9.160 toneladas de bombas. Entre 10 y 45 de aquellas toneladas contenían uranio empobrecido. Pero el mayor daño fue a largo plazo: cambió para siempre las reglas de juego de un nuevo mundo donde EE UU ya no tenía contrapeso.

  • Durante ese periodo, alrededor de 2.500 personas fueron muertas y otras 10.000 resultaron heridas.

  • Tras el ataque, la reputación de la ONU quedó gravemente afectada como resultado de aquella acción y pasó a ser vista por muchos como un organismo del que se podía prescindir

Efectos del bombardeo de la OTAN sobre el Ministerio de Defensa serbio.

El pretexto de Occidente para la agresión

Los bombardeos contra el país balcánico comenzaron el 24 de marzo y finalizaron el 10 de junio de 1999. Según distintas fuentes, hasta 2.500 yugoslavos fallecieron durante la operación militar de la OTAN.

El pretexto oficial para el comienzo del ataque fue la protección de la población albanesa de Kosovo de la limpieza étnica, además de la prevención de una “catástrofe humanitaria”.

Occidente reaccionó a las operaciones de las Fuerzas de Seguridad serbias para poner fin a la resistencia del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), considerado en Serbia como una organización terrorista.

Combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo.

Ya en verano de 1998, el ELK ocupó casi el 40% del territorio de la región y por medio de la violencia luchó contra los “ocupantes serbios”.

La agresión de la OTAN contra Yugoslavia duró desde el 24 de marzo hasta el 10 de junio de 1999. Fue la segunda operación militar de la Alianza Atlántica fuera de sus fronteras: la primera fueron los bombardeos de la República Serbia en 1995.

Los objetivos principales de los bombardeos eran instalaciones militares, según se afirmaba.

En el transcurso de los ataques aéreos se destruyeron 25.000 edificios residenciales, quedaron dañados 470 kilómetros de carreteras y 595 kilómetros de ferrocarril, así como se destrozaron 38 puentes.

También quedaron reducidas a escombros 100 escuelas y guarderías, más de 30 hospitales, 14 aeródromos y 176 objetos de patrimonio cultural.

Según las estimaciones de Serbia, el 38% de las instalaciones bombardeadas eran civiles.

No obstante que la OTAN planeaba que la intervención acabase con una rápida derrota del Ejército de Yugoslavia, los bombardeos se alargaron.

Las negociaciones acabaron en un acuerdo sobre la retirada de la Policía y Ejército serbio de Kosovo. En su lugar debían ser emplazadas las fuerzas del contingente internacional de pacificadores, conocidas como misión KFOR.

La KFOR se comprometió a encargarse del proceso de desarme de los terroristas albaneses del ELK, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1244.

De acuerdo con esta resolución, Kosovo debía seguir formando parte de Yugoslavia.

Epílogo

A pesar de haber declarado la ‘desmilitarización’ de los terroristas del ELK, Kosovo formó su propio cuerpo de seguridad, que más tarde se convirtió en las Fuerzas de Seguridad y en 2018 se transformó en un Ejército.

Ignorando la integridad territorial de Yugoslavia, que fue declarada en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, Kosovo proclamó unilateralmente en 2008 la independencia con el apoyo de algunos miembros de la comunidad internacional.

Después de la llegada de las Fuerzas Internacionales a Kosovo, más de 200.000 serbios y demás ‘no albaneses’ tuvieron que abandonar la región.

Actualmente, los serbios que se quedaron viven exclusivamente en el norte de Kosovo en unos pequeños enclaves.

Las cínicas reacciones de dignatarios de Occidente