Excanciller peruano denunció compra de votos en elección del nuevo presidente del BID

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En una actitud que se puede calificar de vergonzosa, países como Colombia, Brasil, Ecuador y Jamaica accedieron al descarado ofrecimiento de Estados Unidos de apoyar al controvertido jurista ultraconservador Mauricio Claver-Carone, cercano al presidente Donald Trump, para acceder a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a cambio de altos cargos y préstamos.

En efecto, el excanciller peruano Rafael Roncagliolo denunció hace más de un mes que Estados Unidos ofreció altos cargos del organismo multilateral de créditos a los gobiernos neoliberales de Brasil, Ecuador y Jamaica para que votaran por Claver-Carone, el candidato de la Casa Blanca. Y que a Colombia le concedieron un crédito millonario.

En un artículo publicado en el diario peruano La República, Roncagliolo hizo referencia a estos virtuales sobornos al sostener que «algunos gobiernos latinoamericanos renuncian a su dignidad e intereses» al apoyar la candidatura del estadounidense, representante del ala más derechista del Partido Republicano, quien asumió el pasado 1 de octubre.

Tan pronto se posesionó, el nuevo titular del BID comenzó a cumplir los ofrecimientos burocráticos a los gobiernos de los países mencionados.

En lo que denominó «intercambio de favores personales», menciona que se ha ofrecido la vicepresidencia del BID a un brasileño, y otras altas posiciones a los Ministros de Economía de Ecuador y de Jamaica. «Otra forma de compra de votos sería la efectuada con Colombia: se le otorga un millonario crédito y el presidente Iván Duque ejerce de jefe de la campaña electoral de Claver-Carone», agregó Roncaglio en su denuncia.

Mauricio Claver-Carone, presidente del BID.

Claver-Carone fue el primer estadounidense en postularse para un cargo que siempre fue ocupado por latinoamericanos, en una regla no escrita de la política regional.

Los gobiernos conservadores de la región en su actitud obsecuente ante Washington no tuvieron inconveniente alguno de plegarse al deseo del presidente Trump de imponer una ficha suya en el BID, descartando los nombres del ministro argentino de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y de la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.

Roncagliolo también fue crítico de los gobiernos como el de su país, el Perú, que guardó silencio y no definió su posición hasta última hora de la elección de Claver-Carone.

«El silencio es otra manera de apoyar», dijo en su momento el excanciller, criticando la postura asumida por el cuestionado gobierno del mandatario peruano Martín Vizacrra.