DESAFÍOS LATINOAMERICANOS FRENTE A LA GLOBALIZACIÓN

Por Ernesto Samper Pizano


A pesar de todos los avances a lo largo de las últimas décadas, el problema estructural más grave de la región sigue siendo el que Prebisch denominó en su momento como la "insuficiencia dinámica del crecimiento". Superar esta condición debe convertirse en la principal preocupación de la nueva agenda de internacionalización para la globalización latinoamericana.

Desde los mismos tiempos de Prebisch, cuando se planteó la teoría de la dependencia, la región carece de un "proyecto político" que oriente sus acciones y decisiones internacionales. La apertura de los años ochenta fue una forma pasiva - inclusive impuesta - de internacionalización. El desafío de conseguir una inserción positiva en el nuevo escenario global depende de la definición de precisas reglas de juego multilaterales en los escenarios globales de negociación; de la superación de la asimetría geográfica que hoy caracteriza la región marcando profundas distancias entre países y de la definición de unas políticas claras de inversión social que permitan reducir los sensibles niveles de desigualdad social que caracterizan hoy las sociedades latinoamericanas. Regulación, nivelación y humanización son los principios orientadores del proceso de internacionalización que estamos en mora de emprender de manera consistente y mancomunada.

Regulación. La definición de reglas es la primera prioridad; el problema no es la globalización sino la globalización sin reglas. Y no estamos hablando de reglas limitativas sino de reglas de juego que garanticen el acceso de todos los países al comercio, a los factores de producción, a las decisiones que se toman en la Asamblea de las Naciones Unidas, a los créditos del Banco Mundial, a los mercados de trabajo, a la definición del orden alternativo sobre el cual se estructurará la nueva relación global del siglo XXI. Reglas que graven los flujos especulativos de capital, definan patrones de conducta para las empresas transnacionales y establezcan fórmulas compensatorias inspiradas en el principio de la solidaridad para hacer mas redistributiva la globalización. El conjunto de éstas reglas de acceso conforman lo que podríamos llamar el derecho a la globalización.

Nivelación. En América Latina las distancias entre países y clases sociales son muy marcadas. La internacionalización, para que no fragmente socialmente la región ni profundice sus desigualdades existentes, afectando las condiciones generales de gobernabilidad, tiene que venir acompañada de una "estrategia de compensación" que nivele las cargas y acerque las economías del área utilizando instrumentos y políticas de redistribución inspiradas en el principio de la solidaridad. También debe conseguir reducir las diferencias sociales al interior de las sociedades latinoamericanas mediante la aplicación de políticas y acciones claramente redistributivas

Humanización. Consistente con el propósito anterior de una mayor homologación se encuentra el imperativo de evitar que los costos sociales que produce el esquema de apertura global profundicen los problemas de equidad que distinguen a la región como la peor distribuida del mundo. Esta exigencia es también es válida en economías industrializadas, como los Estados Unidos, donde la apertura indiscriminada de la economía se está traduciendo en mayores niveles de desempleo tecnológico y la formación de una "subclase" de marginados de la modernidad.

ernestosamper@corporacionescenarios.org