¿Y DE LOS DESAPARECIDOS, QUÉ?

Por Juan Manuel López Caballero

Es poco lo que podría reivindicar el Gobierno Uribe en los campos social, económico, de corrupción, de estabilidad política, y en lo puntual en la creación de infraestructura, en las relaciones internacionales, y en el sector agrícola, temas hoy más que cuestionados.

Se precia de 'acorralar la guerrilla', de la guerra contra las drogas, y del desmonte del paramilitarismo; pero en ninguno de estos se ven resultados contundentes, y por el contrario, parecen fracasos ante las expectativas creadas y sobre todo ante la forma en que se muestran vivos y reaparecen, y las pocas probabilidades de que se acaben.

Los principales éxitos de la 'seguridad democrática' se consideran el poder circular por las carretera y luego la disminución de los secuestros y de los homicidios.

De la circulación en carreteras no hay duda; aunque, como se ha destacado, la cantidad de tanques, retenes de policía, y requisas de militares no parecen ser pruebas de 'seguridad' sino de los niveles de inseguridad que en ellas existen.

A lo que no se ha parado mucha atención es a la baja en secuestros y homicidios en comparación a los delitos que con estos se confunden.
A ello invita el título del artículo de Maureen Maya: "Colombia pasó de ser el país de los secuestrados al país de los desaparecidos".
Los datos -todos de fuentes oficiales nacionales o internacionales, o de ONG's de alto reconocimiento y credibilidad- son aterradores. La escalada es la siguiente:

Antes de ser aprobada la Ley 589 de desaparición forzada en el año 2000, era tipificado como secuestro simple, y muchos casos de los casos no son denunciados. Por eso mientras Naciones Unidas reporta 17 mil casos en las dos últimas décadas algunas organizaciones de Derechos Humanos aseguran que son 30 mil y la Fiscalía General de la Nación advierte que la cifra llega a 50 mil (hasta abril de 2009).

En el año 1998, último año de la administración de Ernesto Samper se produjeron 323 casos.

En 1999 (primer año de Andrés Pastrana) aumentaron a 443, y durante el año 2000 ya saltaron a 767 personas, un promedio de dos personas por día.

Para el año 2003 (primer año Uribe) el promedio escaló a cuatro personas por día, con un total de 1.189 víctimas en el transcurso de ese año.
El Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, realizó un balance sobre la primera administración del presidente Álvaro Uribe indicando que un total de 11.084 personas fueron asesinadas o desaparecidas en Colombia por causas sociopolíticas entre julio de 2002 y junio de 2006, es decir un promedio de 7 personas por día.

Y siguió en aumento hasta que entre el 1º de enero de 2007 y el 21 de octubre de 2008 se registraron 7.763 casos (11 por día).
El pasado 20 de agosto, La Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación reportó que entre 2006 y el 2009 se recibieron 210.000 denuncias por desapariciones forzosas.

Las anteriores cifras son las reportadas, y no existe estimado de cuantas no se denuncian.

¿Cuánto de los éxitos de la 'seguridad democrática' es el cambio de denominación de 'secuestros' y 'homicidios' por el de 'desapariciones forzadas'?

(Nota: no existe una sola sentencia en firme por este tipo de delito, y solo una de primera instancia en el caso del Palacio de Justicia).

Noviembre 24 de 2009.