ENTREVISTA CON MARIANNE MOOR, VOCERA DE PAX PARA
AMÉRICA LATINA
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El Cesar, es uno de los 32 departamentos de Colombia, situado en la zona noreste de este país. Uno de los principales ramos de su economía es la explotación de minas de carbón a cielo abierto liderada por trasnacionales como Drummond Ltd. Colombia, filial de Drummond Company Inc, con sede en Estados Unidos; y Prodeco, una empresa subsidiaria de GlencorePlc., con sede en Suiza, y en menor proporción por Colombian Natural Resources S.A.S., empresa privada controlada por el cuestionado banco de inversiones estadounidense Goldamn Sachs Group. Inc.
Cabe anotar que desde hace 25 años, PAX viene desarrollando un intenso trabajo de acompañamiento a las víctimas del conflicto armado en Colombia y por eso su compromiso con el país para que estos delitos de lesa humanidad no queden impunes. Para conocer cuáles han sido las reacciones a nivel empresarial y del Estado colombiano una vez publicada la investigación, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net dialogó con Marianne Moor, coautorajunto con Joris van de Sandt de este informe sobre los crímenes del paramilitarismo en la zona carbonífera del departamento del Cesar. Moor es una historiadora e investigadora social con amplio recorrido
en su misión humanitaria por América Latina y desde hace
varios años es la coordinadora de PAX en este hemisferio.
- Eso no lo sabemos. Lo que si conocemos es que estas empresas niegan el contenido del informe, señalando que son mentiras, que los testimonios, las declaraciones bajo juramento de los exparamilitares fueron compradas. - ¿Cuál ha sido la respuesta ante las denuncias del informe del gobierno colombiano? ¿Ha habido algún pronunciamiento? - No, que yo sepa no ha habido ningún pronunciamiento. - ¿Y de parte de las autoridades judiciales de Colombia, concretamente de la Fiscalía General no se ha abierto ninguna investigación con base en los graves señalamientos del informe de PAX? - Hasta el momento no hemos podido encontrar ningún tipo de seguimiento por parte de las autoridades judiciales de Colombia. En el informe está incluida la solicitud que hacen dos jueces a la Fiscalía con base en la sentencia condenatoria de dos excontratistas de Drummond por el asesinato de tres sindicalistas para que investigue la injerencia de Drummond. Hasta ahora, que yo sepa, no se ha abierto ninguna investigación. - ¿PAX les ha hecho llegar a las instancias gubernamentales de Colombia el informe? - Sí, claro, y esperamos que a través de la presión y el lobby internacional, más que todo por parte de los compradores de carbón holandeses, alemanes e ingleses, tengamos una postura oficial por parte del gobierno colombiano en cuanto a las posibilidades de un proceso de reconciliación regional en el Cesar. - ¿Qué se está haciendo por parte de PAX para que se concrete la responsabilidad de las empresas europeas frente al tema de violación de derechos humanos en la explotación del carbón colombiano? - Desde hace algún tiempo venimos teniendo diálogos bilaterales con las empresas de energía en Alemania y en Holanda y viendo las posibilidades de que ellas investiguen y aborden el tema en la mesa con Durmmond y Prodeco. Al fin y al cabo ellas son las compradoras y pueden plantear el tema de los derechos humanos. Varias ya lo han hecho, además las empresas de energía de Holanda han realizado un pronunciamiento oficial público al tiempo que hemos lanzado una campaña radial con mensajes dirigidos a los consumidores sobre el tema de la violación de derechos humanos en el Cesar y la responsabilidad empresarial. - ¿Qué impacto ha tenido esta campaña? - Ha tenido un buen impacto porque la publicación como tal ha generado discusión y debate en la sociedad europea. Gracias a esta campaña se ha producido un cambio hasta tal punto que las empresas de energía europeas ya no niegan el informe y están dispuestas a trabajar el tema. Si bien no están dispuestas a dejar de comprar el carbón de Drummond y Prodeco, sí quieren hablar con ellas sobre el tema y eso ya es un avance comparado con la negativa en que estaban el año pasado.
- ¿PAX ha hecho llegar a la mesa de negociaciones de paz de La Habana el informe? - Nosotros activamente no, pero sabemos que varias partes de la mesa de negociaciones si tienen el informe. Y no lo hemos hecho en forma directa porque hasta ahora la campaña ha estado enfocada en Europa y ahora vamos a trabajar promocionando el informe en América Latina. - ¿Qué espera conseguir PAX con esta campaña? - El objetivo final para PAX es la reparación de las víctimas de la zona minera en el Cesar y además creemos que a través de un proceso de reconciliación con la participación de las empresas mineras podríamos trabajar un caso que sea ejemplo para Colombia en procesos futuros de reparación con la vinculación directa de organizaciones empresariales. - ¿Si se tiene en cuenta que estamos hablando de negocios multimillonarios en el sector minero-energético, cabría esperar cierto grado de corresponsabilidad o cierta sensibilidad de las empresas europeas compradoras del carbón colombiano en este caso de violación de derechos humanos en la región del departamento del Cesar? - Son prudentes obviamente porque son negocios y el carbón colombiano es muy importante para Europa, sin embargo hay una postura abierta para trabajar el tema porque son conscientes que el mismo no va a desaparecer de la agenda política ni de Holanda ni de Alemania.
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