CAÑA Y PALMA: ¡AHÍ VIENEN LOS GRINGOS! Por AURELIO SUÁREZ MONTOYA |
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En febrero de 2006 Álvaro Uribe
dijo al finalizar la negociación del TLC con Estados Unidos:
"Además, el azúcar tiene unas grandes alternativas
para
producir ese alcohol carburante, que podemos exportar desde ya";
"son infinidad los productos que se benefician,
la palma africana
-ahí (sic) tiene Colombia una gran revolución, la producción
de biodiesel
". Con lo de la caña y la palma justificaron
entregar arroz, maíz y avicultura. Pero algunos hechos comienzan a mostrar que las promesas ganadoras
para caña y palma se desvanecen. Las eventuales importaciones
de jarabe de maíz, como edulcorante, y de una amplia gama de
productos con azúcar incorporado, desplazarían el dulce
nacional del mercado interno. Y los problemas de comercialización
ilegal de aceites líquidos afectan la palma, cuya participación
en ese segmento es 15%. Tampoco dejan de preocupar las futuras importaciones
con base en soya, canola, maíz o girasol. El mercado interno norteamericano para etanol y "biodiesel" está saturado, y por ello requieren exportarlos. Las ventas externas han sido sancionadas por prácticas ilegales. En 2009, la Unión Europea aplicó cláusulas anti-dumping, que intentaron ser burladas camuflando carburante norteamericano como canadiense o de Singapur. Australia también impugnó envíos transados a precios por debajo del costo y se le acusa de reexportar producto asiático. Los agrocombustibles se validaron para reemplazar gasolina y diesel en los motores. Muy pocos pensaron que los substitutos podrían venir de Estados Unidos, el primer comprador de petróleo. Con el TLC, 209 plantas estadounidenses de etanol, con capacidad de 14.764 millones de galones, que supera su demanda nacional, y las más de 150 de "biodiesel", que colocan en su país apenas un tercio de su capacidad productiva de 3 mil millones de galones, cuentan las horas para caer sobre Colombia. Cañeros y palmeros: por ustedes también vienen los gringos. Febrero 21 de 2012. |
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