YO PECADOR

POR OCTAVIO QUINTERO


N
o cabe duda que le estamos pidiendo al procurador general de la nación, Alejandro Ordoñez, actuar en contra de sus principios religiosos cuando se le critican sus posiciones ortodoxas en materia de reconocimientos sociales que riñen todavía con sus principios éticos y morales en el ámbito de su confesa fe católica, apostólica y romana, la misma del Papa Francisco.

Tal vez lo que debiera exigírsele al procurador es que actúe en todo y siempre en concordancia con esos principios religiosos.

El Papa Francisco, en su homilía del viernes 8 de noviembre en la tradicional misa que celebra todas las mañanas en la Casa Santa Marta dentro del vaticano, dijo que el dinero de la corrupción es un dinero sucio con el que muchos padres están alimentando y educando a sus hijos. "Hijos, quizás educados en colegios caros; quizás crecidos en ambientes cultos, que han recibido de su papá como alimento la suciedad, porque su padre, llevando pan sucio a casa ha perdido la dignidad. ¡Y esto es un pecado grave!", dice el Papa.

Tiene que sentirse aludido el procurador cuando, como consejero de Estado, reconoció el último salario devengado por los altos funcionarios del Estado como base para liquidar sus pensiones privilegiadas, entre ellas las de los parlamentarios, en lugar del promedio de los últimos 10 años que se le aplica a todo el mundo.

Resulta evidente que mediante una violación constitucional (el derecho a la igualdad), el entonces magistrado del Consejo de Estado, abonó la primera cuota de su futura elección como procurador; acto de corrupción que lo tiene desde entonces percibiendo un salario con el que está llevando "dinero sucio" a su hogar, en palabras del Papa.

No solo prevaricó como consejero de Estado sino que ya como procurador conminó a los funcionarios administradores de pensiones a cumplir las sentencias que confirman esas onerosas pensiones de congresistas e integrantes de la rama judicial bajo la amenaza de someterlos a drásticas sanciones disciplinarias.

No se diga más que el procurador está violando la constitución y desacatando las leyes cuando persigue ideas libertarias que ya son de recibo en todo el mundo; ni se le diga tampoco que es un corrupto, sino un pecador en materia grave, a ver si eso le hace mella; si no, al menos ya sabemos que topamos en Colombia con un buen representante del diablo en la tierra, llamado también anticristo, sinónimo de corrupción, en la nueva letanía papal.

14 de noviembre de 2013.