COLUMNISTAS SIN OPINIÓN

POR MAURICIO CABRERA GALVIS

En su última edición, la revista Cambio abrió un interesante debate sobre el papel de los medios de comunicación frente a la crisis política y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Es un necesario ejercicio de crítica y autocrítica sobre la forma como los periodistas y los directores de los medios han manejado la información sobre casos que afectan, para bien o para mal, la imagen del Gobierno Nacional y del Presidente de la República, como la parapolítica, los computadores de 'Raúl Reyes' y de los paras o la 'Yidispolítica'.

En este debate hasta ahora solamente se ha mencionado de refilón el tema de los columnistas de opinión y aquí hay un hecho notorio que merece análisis: mientras que la mayoría de la opinión pública medida por las encuestas sigue apoyando al presidente Álvaro Uribe, una creciente porción de los columnistas, incluyendo antiguos funcionarios y partidarios del Jefe de Estado, son -somos- críticos del Gobierno Nacional y del Mandatario de los colombianos. Inclusive los editorialistas de algunos de los principales periódicos han ido tomando distancia del Gobierno y son cada vez más frecuentes sus críticas a las políticas oficiales.

El evidente divorcio entre la opinión pública y los supuestos 'formadores de opinión' atenta contra el ego de la prensa escrita y sus columnistas, que deben aceptar que ya no tienen la influencia que tenían en el pasado, más aun, que son rechazados por una parte de la población, en algunos casos de manera agresiva e intolerante, como se puede ver en los insultos y amenazas que reciben en los foros electrónicos quienes se atreven a cuestionar al presidente Álvaro Uribe.

¿Cómo explicar que coexistan dos visiones y juicios tan diferentes sobre los mismos hechos? ¿Será que los columnistas están obnubilados por el antiuribismo y no ven todos los logros de estos seis años de Gobierno? O, por el contrario, ¿será que es esa mayoría de la opinión pública la que no está viendo sino una parte de la realidad y no puede o no quiere ver el lado oscuro del cambio del articulito que permitió la reelección?

Aquí no cabe el argumento simplista de que la mayoría tiene la razón por el simple hecho de serlo, pues la historia ha demostrado con creces que las mayorías pueden estar equivocadas (Ejemplos recientes: Bush y Fujimori tenían el apoyo de las mayorías). El asunto de fondo es cómo se forma la opinión de las mayorías y por eso el debate debe ser sobre el papel de los medios de comunicación.

Una encuesta de la misma revista Cambio aporta datos útiles para responder estos interrogantes. Solamente el 11% de los encuestados se informa a través de la prensa escrita, un porcentaje aún menor (8%) lo hace por la radio y un sorprendente 68% lo hace por la televisión, que además es el medio que tiene mayor credibilidad, "a pesar de su dudosa calidad informativa", como dice el reconocido periodista Javier Darío Restrepo.

Si se supone que no todos los que se informan a través de los periódicos leen a los columnistas, se llega a la conclusión de que estos tienen una audiencia inferior al 10%, lo que significa que no es que la mayoría no comparta sus opiniones, sino que ni siquiera las conoce.

Como además la mayoría de los encuestados (el 68%) cree que los medios favorecen al presidente Uribe, no es coincidencia que el porcentaje de aprobación del Mandatario en las encuestas sea similar al de quienes se informan por la televisión, donde los grandes intereses detrás de la licitación del tercer canal privado y la renovación de los dos existentes incentivan la autocensura.

Según la revista, "la televisión es en general más gobiernista. Por la naturaleza del medio, los noticieros no tienen tanta opinión y, además, la sutil y sofisticada estrategia oficial de comunicaciones se concentra en los medios electrónicos".

Los columnistas de opinión hoy escriben para la inmensa minoría, pero los tiempos están cambiando.