SE DESINFLÓ LA LLANTA

POR MAURICIO CABRERA GALVIS

El sonriente gordito de las llantas Michelin se desinfló en Colombia. Esta empresa multinacional, una de las grandes productoras de llantas en el mundo, decidió cerrar sus plantas en el país, despidiendo a 462 trabajadores y acabando con una historia industrial de más de 50 años en el Valle del Cauca.

Las razones aducidas por la empresa para tomar esta decisión se refieren a la pérdida de competitividad tanto interna como externa. Se perdió el mercado nacional frente a las llantas importadas y el contrabando por la rebaja de aranceles y la revaluación del peso, y cayeron las exportaciones a Brasil por la devaluación del real inducida por el gobierno de ese país para proteger a sus productores.

Lo preocupante es que no se trata de un caso aislado sino que hay muchas industrias que ya se han cerrado o están próximas a hacerlo, como otra multinacional, la productora de vidrios Saint Gobain, que cerró su planta de producción en Barranquilla.

El factor común de estas dos empresas es que son del sector de autopartes, uno de los más golpeados con la apertura hacia adentro, y que de seguro desaparecerá cuando se firme el TLC con Corea. En otros países los gobiernos tratan de impulsar la industria automotriz con toda su cadena de producción, pero en Colombia se prefieren unas locomotoras que no andan, a los carros y las autopartes que sí generan empleo.

No se puede acusar a Michelin de ser una empresa ineficiente y atrasada porque en los últimos años invirtió cerca de 150 millones de dólares en proyectos de modernización y aumento de la productividad, que ya habían reducido de manera significativa el número de empleados, pero llegó un momento en que las pérdidas acumuladas no le permitieron seguir remando contra la corriente de las políticas oficiales de apertura hacia adentro.

El cierre de Michelin es grave para Cali, ciudad que con esta apertura hacia adentro ha sufrido un verdadero proceso de desindutrialización, a pesar de que el Banco de la República se esfuerce en negarlo. Para mostrar las bondades del TLC se acaba de publicar un estudio que muestra que en el próximo año se crearán en el Valle del Cauca 4.336 empleos.

Frente a esta ilusión, la realidad es otra. Los fabricantes de insumos para calzado de Cali protestan porque en el último año se han tenido que cerrar cerca de 700 microempresas, dejando sin empleo a unas 3.500 personas, y en el conjunto del sector industrial de Cali, solo en los últimos doce meses en Cali desaparecieron 21.000 empleos.

Es cierto que muchos de estos trabajadores que perdieron su empleo logran ubicarse en otros sectores o se dedican al rebusque pues de algo tienen que vivir y por eso aumentan los empleados domésticos o de 'servicios personales', que son empleos de menor calidad, casi siempre con menor remuneración y menores prestaciones.

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Adenda 1: Paradojas ministeriales. Mientras el Ministro de Comercio firma TLC alrededor del mundo, el Ministro de Trabajo debe firmar autorizaciones para despidos masivos de la empresas que se cierran. ¿Alguna correlación?

Adenda 2: En realidad Michelin no se va de Colombia. En su comunicado la empresa dice que seguirá vendiendo sus llantas acá, solo que ahora serán importadas de otros países. Como tantas otras empresas que también se han convertido de productores a comercializadores, podrá seguir afiliada a la Andi pues este gremio, otrora de industriales, debería cambia su nombre y llamarse ahora la Asociación Nacional de Importadores.

16 de junio de 2013.

nos intereses políticos.

9 de junio de 2013.