POLÍTICA MONETARIA EN ACCIÓN

POR MAURICIO CABRERA GALVIS

Los bancos centrales del mundo se están movilizando para atajar la recesión económica generada por la crisis financiera, y lo están haciendo de una manera agresiva que rompe todos los moldes de la ortodoxia monetaria. La Reserva Federal, Fed, de EE.UU bajó sus tasas de interés a cero, el Banco de Inglaterra las llevó a 0,5%, el nivel más bajo de sus más de 300 años de historia, y los bancos centrales de muchos países latinoamericanos también han hecho grandes recortes en sus tasas.

Como la reducción de tasas no ha servido para mucho, también han autorizado emisiones monetarias de un tamaño que debe atormentar a Milton Friedman en el más allá. El Banco de Inglaterra anunció una política de "relajamiento cuantitativo", que consiste en imprimir billetes para comprar más de US$100.000 millones de deuda privada y -qué sorpresa- deuda pública. La Fed también va a romper todas sus reglas, emitiendo US$300.000 millones para financiar al Gobierno, y otros US$750.000 millones para comprar créditos hipotecarios.

En Colombia todavía no se han necesitado medidas tan extremas, pero también el Banco de la República está bajando rápidamente su tasa de interés, que en menos de tres meses han pasado de 10% a 7%, para tratar de impulsar el crecimiento económico. Buena la intención, pero como ha pasado en otros países, no va a servir de mucho.

El problema radica en que hay otros factores que influyen en la irrigación de crédito a la economía. Uno de ellos es el margen de intermediación del sistema financiero, que se ha incrementado. Antes de la medida de ayer, la tasa del República ya había caído 200 p.b., y una reducción similar había tenido la tasa de captación de los CDT en la Bolsa; sin embargo, la tasa promedio de colocación de los bancos solo había bajado 50 p.b., es decir que las menores tasas no han llegado a los deudores.

No quiere decir esto que la alternativa sea mayor emisión monetaria. La restricción no es falta de liquidez del sistema financiero, pues en el último año sus recursos (depósitos en cuenta corriente, de ahorro y a término) han crecido $26 billones, a un ritmo del 19% anual, mientras que los créditos en pesos tan sólo han aumentado $14,3 billones (crecimiento del 13,8%). La más frenada es la cartera de consumo, con incremento de sólo 5,8%, mientras que el exceso de recursos se va a inversiones que han crecido $7,7 billones (21,6%).

En las crisis, el canal de crédito no funciona bien, porque los bancos se vuelven más cautelosos y exigentes para otorgar créditos y los consumidores más temerosos y prudentes para pedirlos. Por eso los créditos de Bancoldex para financiar compra de carros no van a cambiar la situación de la industria automotriz.

Ante la impotencia de la política monetaria (Keynes decía que no es posible empujar una cuerda), la otra alternativa que están utilizando los gobiernos del mundo es el aumento del gasto y la inversión pública. Pero en Colombia no sólo los excesos de gasto en seis años de campaña electoral dejaron sin recursos al Gobierno para utilizar este instrumento, sino que en medio de la crisis se están subiendo los impuestos, como lo analizaré la próxima semana.

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Nadie duda ya que el cambio radical de la postura de Cambio Radical respecto del referendo reeleccionista se dio por la amenaza de Uribe de quitarle las cuotas burocráticas a los parlamentarios de ese partido. También el Presidente está moviendo sus fichas en el partido de la U y en el Conservador para asegurar su reelección, todo lo cual constituye una evidente participación en política prohibida por la Constitución. ¿No le corresponde al Procurador evitar estas violaciones de la Ley?

Marzo 22 de 2009.