LA 'BRECHA DIGITAL'

Por RODRIGO BORJA

 

La revolución electrónica de nuestros días tiene efectos polarizantes al interior de los países y entre los países. Y es la denominada "brecha digital" la que señala las disparidades en cuanto al uso de las modernas tecnologías informáticas.

Los prodigiosos inventos de la cibernética han producido cambios fundamentales en la cultura, la ciencia, la organización social, el gobierno, la política, la economía, la educación, las relaciones internacionales, las comunicaciones, los negocios, el cine, los entretenimientos y, en general, todas las actividades humanas. En el mundo moderno el desarrollo está sustentado en el libre y masivo acceso de la población al conocimiento, a la información y a la interconexión nacional e internacional.

Pero, tal como van las cosas, la línea divisoria entre "los que saben" y "los que no saben" -lo mismo entre las personas que entre los países- tiende a profundizarse. Con lo cual se agudiza el proceso de acumulación del atraso en el mundo subdesarrollado porque a las brechas tradicionales de naturaleza económica se agrega una nueva brecha que separa a los países desarrollados de los subdesarrollados: la del acceso a las modernas tecnologías de la información.

Partiendo del hecho de que el número de "internautas", es decir, de personas conectadas con Internet, es actualmente uno de los parámetros primordiales para medir el grado de desarrollo de los países, es preciso anotar que en el uso de internet Inglaterra va a la cabeza con el 79,8% de su población conectada con la red, la isla de Malta (con su pequeña población de 400.000 habitantes) el 78,3%, Nueva Zelandia 77,6%, Corea del Sur 77,3%, Islandia 76,5%, Suecia 75,2%, Estados Unidos 74,7%, Japón 73,8%, Canadá 71,7%, España 70,6%, Singapur 68,3%, Australia 68,2%, Noruega 68,2%, Francia 67,7%, Alemania 67,1%, Holanda 66,2%, Suiza 61,6%, Japón 60,9%, Taiwán 60,5%, Polonia 52%, Italia 50,1%, Argentina 48,9%, Turquía 34,5%, Brasil 34,3%, Rusia 27,1%, México 24,6%, Vietnam 24,3% y China 22,4%. Los países más rezagados de América Latina son Haití con el 11,1%, Honduras 13,1%, El Salvador 13,6%, Nicaragua 15,1% y Cuba 15,4%. El conjunto de los países árabes no llega al 1,6%.

Estas cifras explican el mundo dual compuesto por una amplia constelación de países atrasados, pobres y desconectados del quehacer científico y tecnológico, y un pequeño número de países avanzados que dominan las tecnologías de última generación, el "know how" informático, las comunicaciones planetarias y el lenguaje digital.

Esta brecha, lamentablemente, no cesa de crecer por los efectos socioeconómicos multiplicadores que tiene el dominio de la ciencia y de la tecnología, de modo que el planeta marcha a dos velocidades cada vez más distantes: la de los países desarrollados y la de los países rezagados.

27 de enero de 2013.