EL CALENTAMIENTO GLOBAL


Por Juan Manuel López Caballero

El tema de actualidad es el cambio climático producido por el efecto invernadero, consecuencia de la emisión de gases. Toda clase de propuestas y debates se presentan, los cuales probablemente generarán millones de páginas en los periódicos.

Está sobre el tapete como tema principal la idea de que se puede con biocombustibles enfrentar el problema. Al respecto hay mucho que decir: aún si se dedicara la mitad de la producción de los elementos agrícolas utilizables (maíz, caña de azúcar, palma africana) para ese propósito, tan solo sustituirían el 10% del consumo actual de petróleo; la disminución de esos productos y la reducción del área destinada a la producción de alimentos aumentaría el precios de ellos en sumas que podrían llegar a ser exorbitantes; no se sabe si el costo ambiental en generación de gases indeseables para esa producción (entre fertilizantes, transporte, refinamiento, etc.), serían mayores que el que producen su equivalente en hidrocarburos; los combustibles vegetales generan menos componentes de carbono (v.gr. bioxido de carbono) pero mas derivados del nitrógeno, sin que se conozca cual puede ser el efecto de sustituir unos por otros; siendo el consumo de combustibles proporcional al nivel de desarrollo de los países, se estaría privilegiando u orientando una política global que interesa más a los países industrializados que a los subdesarrollados, en especial en lo que se refiere a los subsidios que para ello se están estableciendo en todos los países, desarrollados y en desarrollo.

Lo importante sin embargo es el gran paso dado con el reconocimiento del fenómeno por parte ya no solo de la comunidad científica sino de la comunidad política internacional, tal como sucedió en la Cumbre de Munich. Y el problema lo representa la actitud y la participación de los Estados Unidos, tanto por el peso que tiene como por la política que han seguido.

Infortunadamente esto ha producido un calentamiento político global paralelo atribuible principalmente al Sr. Bush y sus aliados.

Tal la manifestación del Presidente Putin al decir que bajo el Presidente Bush el mundo se ha vuelto más peligroso; evidentemente no busca una segunda guerra fría, pero sí recordar que ni los Estados Unidos son el amo ni los demás países los súbditos. Y este 'calentamiento' de diferentes gobernantes no es un hecho aislado o un impulso emotivo sino una realidad geopolítica en la medida que todo pareciera indicar la inminencia de una nueva "guerra preventiva" contra Irán (la fecha supuesta sería fin de Febrero). Y también en la medida que para la actual dirigencia americana (administración, pentágono, mayorías de la Corte Suprema) no existen reglas o consensos internacionales que respetar, o limitación que a su juicio pueda imponer su Senado, como lo demostraron al involucrarse en la reciente "intervención" en
Somalia, o al aumentar el pie de fuera en Irak sin acordarlo ni siquiera con sus aliados.

Pocas veces se había visto subir la temperatura internacional con declaraciones de unos gobernantes contra otros, como Chávez sobre Bush, o Aznar sobre Chávez, o Howard de Australia acusando a Obama candidato y en consecuencia posible Presidente americano de estar del lado de los insurgentes iraquíes; o para el efecto, la subida de tono entre Ecuador y Colombia.