LA PRIMERA GENERACIÓN DEL SIGLO XXI
Por Juan Manuel López Caballero

De tanto o más estudio que el cambio climático debería ser la evolución del individuo y su entorno social. La gran revolución de los 60s con la ruptura de los esquemas anteriores y la gran apertura a dimensiones nuevas (comunas, otras culturas, la droga, la píldora, los Beatles, Woodstock, 'hacer el amor y no la guerra', etc.) ya pasó. Esa generación no reivindicó sus posiciones, y a los Hippies los remplazaron los Yuppies, la droga pasó a ser estigmatizada indiscriminadamente, el consumismo y el culto al dinero volvieron a ser el leit motiv de la humanidad, la farándula arrinconó a la intelectualidad.

La transición de la era tecnológica a la era ecológica se convirtió en una 'operación tortuga' y en vez 'detener el mundo para podernos bajar', permitimos que esté se desbocara multiplicando todos los factores que lo están acabando. Y la prolongación de las expectativas de vida compensó el control de la natalidad de tal forma que la demanda sobre los recursos del planeta sigue creciendo.

Con razón la actual generación ve un mundo muy diferente al de la generación anterior, y los sociólogos buscan entender sus características.
Poco se ve que el futuro como el pasado sea un simple ciclo de salir del colegio, estudiar una carrera, casarse y tener familia, y luego trabajar hasta vivir de la pensión que la siguiente generación les garantizaría.

Ante la incertidumbre buscan opciones para diferir su madurez y evitar los compromisos de vida, inventando viajes, volviendo al hogar de los padres, prolongando sus estudios, trabajando en organizaciones benévolas, etc.

La 'transición a la edad adulta' que se definía con 5 hitos -graduarse, dejar el hogar, independizarse financieramente, casarse, y tener hijos- la cumplían en 1960 antes de los 30 años el 77% de las mujeres y el 65% de los hombres, y en el año 2000 menos del 50% y 33% respectivamente. Hoy en promedio cambian de trabajo 7 veces, la tercera parte se muda de residencia cada año, 40% vuelven al hogar de los padres, dos tercios viven emparejados por periodos breves, y cuando de casan lo hacen 5 años más tarde que en los 70s.

Presionados por las nuevas condiciones culturales y económicas, se considera -o se propone- que, así como la adolescencia en el siglo pasado fue una etapa que la psicología, la sociología y las instituciones sociales caracterizaron para estudiarlo como una estado de desarrollo del hombre, algo similar debe suceder con el fenómeno actual que algunos llamarían el 'adulto diferido'.

La necesidad de mejores niveles de educación, la mayor dificultad para encontrar empleos, menos prisa por el matrimonio por el control de la natalidad y la aceptación del sexo premarital, crean una nueva configuración de ese periodo de la vida [1].

Sobresale el cambio de papel de la mujer que, como desearía García Marquez, pasa al mando del mundo: el informe del Council of Graduates Schools de Estados Unidos informa que en 2009 por primera vez son más las mujeres que los hombres que obtienen doctorados (50.4% contra 49.6%), que al nivel de maestrías esa mayoría sube a 60%, y que eso lo consolida el flujo que está ingresando a las universidades. Y aunque en disciplinas como ingenierías o matemáticas los hombres aún son mayoría, el crecimiento en todas las carreras es más de mujeres que de hombres (6.1% vs. 1%) [2].

[1] What Is It About 20-Somethings? New York Times 22/08.

[2] Inside Higher Education, September 14, 2010.

Septiembre 23 de 2010.