¿SE DEFINE EL FUTURO DEL PARTIDO LIBERAL?


Por Juan Manuel López Caballero

En el Partido Liberal existe una gran división: de un lado la Dirección Nacional con la propuesta explícita de 'mover el partido hacia el centro', de abrir las puertas a un acercamiento al Uribismo, de un respaldo a la continuidad de políticas neoliberales y la perspectiva de una eventual candidatura de Cesar Gaviria o de algún seguidor de esa línea; de otro lado, quienes reivindican la condición histórica de 'Partido de matices de Izquierda', que defienden su condición de alineado a la Social Democracia, y que con la noción de que su colectividad se basa en principios, objetivos y estatutos se oponen al 'pragmatismo' y a la sustitución de un orden institucional por las habilidades o capacidades personales de un líder (ya sea en lo interno o a nivel nacional).

De lo que produzcan los comicios dependerá la legitimidad que se le pueda o deba reconocer a lo actuado por las jerarquías de hoy; su propuesta de renunciar a la ideología, las orientaciones y los propósitos que han caracterizado la historia del Partido puede llevar a un estruendoso fracaso que no podría menos que concretarse en renuncias.

Para quienes cuestionan la Dirección, el simple hecho de que solo tenga candidatos a 22 gobernaciones, que no tenga aspirantes al 39% de las alcaldías del país, o que no tenga siquiera postulados al 18% de los Concejos, es prueba de hasta dónde se disminuyó un Partido cuya presencia en todo el territorio nacional había sido una constante… No se diga lo que significa el tener solo expectativas en 13 de los departamentos, esperar apenas alcanzar la quinta parte del Concejo de la Capital, o el no presentar candidato propio en ninguna de las 6 circunscripciones más grandes de la Nación.

La participación del Dr. Cesar Gaviria en la manifestación de apoyo al Dr. Verano de la Rosa se explica justamente por ser el cargo de mayor importancia al cual aspira un candidato propio del Partido… pero con la aclaración que: 1) lo de destacar no sería que como ex presidente haya salido a 'hacer campaña', sino que como Director del Partido solo venga a hacerlo dos semanas antes del cierre, limitándose antes a tomar decisiones desde el extranjero o a manifestarse a través de comunicados del Secretario General; y 2) que hasta que no apareció la rebelión de 'Liberales Plan B' fue renuente a aprobar nombres como ese, que estatutariamente debían haber sido reconocidos antes.

Lo difícil será medir los resultados en el país puesto que el enfoque 'pragmático' de la jerarquía oficial había sido el de buscar, como en las carreras de caballos, cuál sería el posible ganador para apostar a él, y no el de escoger candidatos que representen y defiendan una posición del Partido.

Contando a nivel de Distrito Especial y Gobernaciones y solo como votos liberales los que son por los candidatos propios -no los de apoyo a quienes no quisieron o no aceptaron ser voceros del partido-, es probable que el recuento no llegue al 20% del escrutinio (para un partido que a lo largo de su historia siempre había sido el mayoritario ¡!!!); sin embargo es de suponer que gracias a la habilidad de Gaviria y la ventaja de ser el sector oficial se intente que los medios de comunicación hagan la cuenta en la forma que más votos aparezcan -presumiblemente en la de concejales-, y que además se tomen en cuenta los candidatos de coalición o de otros partidos a los cuales adhirió.