La segunda tesis mediática de algunos editorialistas y "analistas
internacionales", y de ciertos medios, es igual de perversa: "Ortega,
Chávez, Correa y los demás presidentes del bloque socialista-populista
latinoamericano, son co-responsables de lo que pasa en Honduras"
(tesis curiosamente parecida a la del golpista ex-oficial de Inteligencia
militar, y emisario de Israel y Taiwán en Ecuador, Lucio Gutiérrez,
entrevistado por ciertos mass media de la aldea y de Colombia, 'a diestra
y siniestra' en estos días).
LA FUNDACIÓN CATO Y LOS MASS MEDIA
Esas dos "tesis" reproducen la CNN y, en la mayoría
de países del continente, algunos diarios del consorcio GDA (Grupo
de Diarios de las Américas, al que pertenecen algunos diarios
nacionales) y que, en extraña identidad de agenda, como la CNN
a Vargas Llosa hijo, han difundido y promocionado a los ultra-fundamentalistas
de la Fundación CATO, agencia de la extrema derecha liberal de
EEUU, fundación que financia a editorialistas en numerosos diarios
de la región, como lo admiten cínicamente, para influir
desde esos periódicos en la opinión pública; tal
el caso de Gabriela Calderón, de diario El Universo de Ecuador
y miembro de Fundación Cato, entrevistada por Jorge Ortiz de
Teleamazonas para repetir la doblez de ambas tesis, y el caso de otro
"analista internacional de Cato" en la región, que
apareció entrevistado en página exclusiva en "El
Comercio" del Ecuador.
Por supuesto, ambos periódicos y aquel canal omitieron informar
a sus lectores y televidentes qué es la Fundación Cato...,
a qué intereses corporativos responde, qué temas gravísimos
ha promovido en el mundo (la negación del Efecto invernadero,
por ej.) y de qué ha sido acusada internacionalmente (financiada
por Exxon Mobil, la petrolera de EEUU). Pero, ante todo, ambos medios
han omitido el por qué se admite en aquellos periódicos
del GDA que esa fundación entregue "estipendios" a
esos "editorialistas" y "analistas internacionales".
Ya se puede intuir lo que nos esperaría en varios países,
si el mismo tratamiento mediático dieran los medios locales,
continentales y mundiales, en el caso de que Honduras fuese, apenas,
la impresentable pieza prologal del Dominó de la reacción
en América Latina: La culpa de golpes de estado o de intentonas
golpistas similares en Ecuador, Guatemala, El Salvador, Bolivia, Venezuela,
Nicaragua o Argentina, no sería de los golpistas, señalarían,
sino de los propios presidentes del bloque emergente, derrocados, desestabilizados
o atentados.
Pero esa conducta no es nueva: fue la misma postura del conservador
diario El Mercurio de Chile que legimitó el cruento golpe de
Estado de Pinochet, el bombardeo al palacio de La Moneda y la carnicería
de esos años, iniciada aquel 11 de septiembre de 1973.
Quito, julio 3 de 2009.
*Activista de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) del
Ecuador.
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