Hans Modrow, de profesión mecánico, estuvo cuatro años
como prisionero de guerra en la Unión Soviética. Regresó
como antifascista y socialista a la RDA, donde se adhirió al
Partido Socialista Unificado alemán (SED). En la fase más
crítica del derrumbe de la RDA, de otoño 1989 hasta la
primavera de 1990, se le encargó la conducción del país.
Negoció con los protagonistas de las potencias mundiales, como
James Baker, el canciller de Bush padre, y la muy influyente Condoleezza
Rice, asesora de ambos políticos; el Presidente Francois Mitterand
de Francia y el "inepto" presidente de la URSS, Mikhail Gorbatchev,
quién permitió que "Estados Unidos y la OTAN alcanzaran
todos los objetivos que se habían trazado desde el inicio"
de la crisis.
EL EJÉRCITO NACIONAL POPULAR (NVA) ANTE LA TRANSICIÓN
H.D. ¿Qué papel asumieron las Fuerzas Armadas ante la
transición?
H.M. Los ejércitos de ambos Estados alemanes eran elementos importantes
dentro de los bloques militares de la OTAN y del Pacto de Varsovia.
La principal preocupación del Comandante en Jefe del Pacto de
Varsovia, General del Ejército Luschew, consistió en garantizar
la integridad militar de la Nationale Volksarmee (NVA, Ejército
Nacional Popular de la RDA) y el mantenimiento de la estabilidad interna
de la RDA, para impedir conflictos violentos entre el Ejército
soviético y las fuerzas opositoras.
Todavía hoy hay un debate acerca de que sí en el otoño
de 1989 hubo un viraje (Wende) en la RDA, si hubo una revolución
pacífica o una contrarrevolución. Independientemente de
la evaluación que se haga, hay dos momentos que son de importancia
decisiva.
No se produjo violencia con derramamiento de sangre y el ejército
soviético nunca estuvo ante la disyuntiva de intervenir militarmente.
Por lo mismo es falso declarar, que Gorbatchev haya evitado algo. La
verdad histórica es que él nunca tuvo una concepción
políticamente madura para la unificación de los dos Estados
alemanes y que nunca luchó por los intereses de la Unión
Soviética, ni de los ciudadanos de la Alemania socialista.
Dentro de las Fuerzas Armadas socialistas (NVA), se instalaron "mesas
redondas", en las cuales se discutía sobre cuestiones de
una reforma militar y la responsabilidad del liderazgo militar. El ejército
siempre fue leal frente al gobierno.
LA PROPIEDAD ESTATAL Y EL DESARROLLO DEL SOCIALISMO
H.D. ¿Qué importancia tiene la propiedad estatal y qué
lugar deberían ocupar las diferentes formas de propiedad en una
sociedad socialista?
H.M. La cuestión de la propiedad sobre los medios de producción
es para todo sistema social, como se ha visto hasta el día de
hoy, la base de su existencia y de su funcionamiento. En la RDA, la
intención era concentrarse en dos formas de propiedad social:
la estatal y las cooperativas. Las experiencias indican, sin embargo,
que también en una evolución socialista debería
haber diferentes formas de propiedad. Esto es de mayor importancia para
la eficiencia de la economía y, sobre todo, para alcanzar una
amplia alianza social.
Las industrias claves, el transporte y las comunicaciones, la educación
y el sistema de la salud deberían ser propiedad del pueblo, administrada
por el Estado. Para las cooperativas, particularmente en la agricultura
y en el sector de la vivienda, al igual que para la pequeña y
mediana empresa privada, los artesanos y las pequeñas tiendas,
el Estado debe definir las condiciones de su funcionamiento en un marco
de referencia. El objetivo económico tiene que ser un suministro
seguro de bienes y servicios, la innovación y el crecimiento.
Los intentos de lograr un desarrollo de este tipo se hicieron demasiado
tarde. Cuando se trató de realizarlos, el tiempo ya se había
acabado.
Todos los empeños de una transformación económica
con carácter socialista requieren la unidad entre el poder político
y la participación democrática amplia, profunda y multifacética.
En ese sentido, elecciones son importantes, pero solo un elemento. Formas
de democracia básica y de cogestión en las empresas pueden
ser aún más importantes para impedir un centralismo unilateral.
GUERRA FRÍA Y CENTRALISMO POLÍTICO: CAUSAS PRINCIPALES
DEL DERRUMBE
H.D. ¿Cuáles son las principales causas de la caída
de la RDA?
H.M. Hay factores internos, principalmente dentro del sistema político,
y factores externos que tuvieron un doble efecto.
Mientras los países aliados de la Segunda Guerra Mundial todavía
colaboraban entre sí, había cierta tolerancia entre ambos
lados. Esto cambió con el inicio de la Guerra Fría, que
se manifestó en el uso de armas nucleares de Estados Unidos contra
Japón y que se concretizó en Alemania con su división
en dos Estados de postguerra.
El factor de la división fue un factor político y personal
en casi todas las familias y el conflicto entre los sistemas y la confrontación
entre ambas superpotencias constituyó una carga y una limitante
permanente para la RDA. El 13 de agosto de 1961, cuando se construyó
el muro de Berlin, es una clara expresión de esta situación.
H.D. ¿Qué papel jugó el centralismo político?
H.M. En su inicio, bajo el Presidente Walter Ulbricht, la RDA tenía
todavía una dirección caracterizada por su exilio en la
URSS y la influencia de la Internacional Comunista (Komintern). Pese
a esto, se procuró hacer reformas económicas en los años
60, que fueron cancelados por completo bajo el sucesor de Ulbricht,
Erich Honecker.
Un sistema socialista necesita un proceso permanente de reformas y de
renovación, que fue imposible en la RDA hasta octubre de 1989.
Las causas principales de esta situación radican en el rígido
sistema político jerárquico y su centro de poder absoluto.
Este sistema no permitió ninguna innovación espiritual
o práctica desde las bases de la sociedad.
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