REFLEXIÓN DE FLORENCIA SAINTOUT, DECANA DE PERIODISMO DE LA UNIVERSIDAD DE LA PLATA
EL PERIODISMO EN AMÉRICA LATINA O ASUME LA EXPLICACIÓN NEOLIBERAL DEL MUNDO, O SE POSICIONA EN LOS PROCESOS DE EMANCIPACIÓN DE LOS PUEBLOS


Floencia Saintout

 

CRONICON.NET

La derecha se presenta en la actualidad travestida en medios de comunicación y libertad de expresión ocultando su afán de reducir el Estado a su función represiva y reducir los logros en esta década ganada para las mayorías en buena parte de América Latina. Esta fue una de las reflexiones que hizo la catedrática y decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata (Argentina), Florencia Saintout, durante su intervención en la Primera Cumbre para un periodismo responsable para los nuevos tiempos que se llevó a cabo en Guayaquil, Ecuador, entre el 19 y 20 de junio pasado.

La catedrática universitaria y doctora en Ciencias Sociales dijo que la comunicación en esta sociedad capitalista está pensada para la dominación, y en ese sentido la doctrina neoliberal ha logrado el desplazamiento de ciudadanos a consumidores.

"La comunicación y sus tecnologías hegemónicas no solo ocultan la realidad de los pueblos sino que las modelan de acuerdo a sus mezquinos intereses privados e incluso son capaces de mentir y de ser cínicos. Tan cínicos como han sido las empresas infocomunicacionales y el papel que han jugado en las dictaduras en el Cono Sur", afirmó.

Más información, explicó, no equivale a mayor comunicación, y en ese contexto, los grandes grupos infocomunicacionales imponen la agenda de formación de opinión pública y moldean la realidad de acuerdo a sus intereses corporativos, hasta tal punto que han construido un poder simbólico de mostrar el mundo.

Saintout destacó que en la actualidad hay una conciencia respecto a que la información no puede reducirse a un bien que se compra o se vende en el mercado sino que debe ser entendida como comunicación y derecho inalienable de los pueblos.

Sostuvo que esta realidad es muy difícil de aceptar "para aquellos que durante años se creyeron los dueños de todas las cosas, incluso de los relatos de todos y de todas".

"Estos grupos de medios concentrados, que durante la larga década neoliberal de la región, se fueron consolidando como los dueños de la palabra siguen siendo todavía muy poderosos, no son solo los voceros o los instrumentos de la derecha sino que son actores claves de la derecha. No actúan solo como grupos comunicacionales, ni siquiera solo como grupos económicos, sino como agentes políticos", y para defender sus mezquinos intereses asumen actitudes cuasi mafiosas, manifestó.

Añadió que no hay que olvidar que durante décadas, los medios dominantes actuaron como un único actor en el espacio público "y se creyeron que esto era una aldea sin límites, esencialmente sin límites para sus negocios".

Recordó que los medios mercantiles "actúan en alianzas entre sí y con otros grupos económicos-ideológicos-mediáticos nacionales y extranjeros en una patria que no tiene patria, en una patria global donde no hay patria, donde han sepultado la idea de la patria".

Recalcó que a esta altura sería no solo ingenuo sino equivocado no ver las plataformas comunes sostenidas en ejes programáticos compartidos que implementan los grupos mediáticos.

Dijo que la respuesta de los gobiernos progresistas, que responden a sus pueblos, ha sido plantear la batalla en el terreno de los derechos humanos: equidad y pluralidad en el acceso como en la producción de información.

Recalcó que la comunicación es un derecho humano, no un asunto de consumidores, por tanto los Estados tienen que garantizar ese derecho.

En consecuencia, una forma de desmontar el abuso por parte de los medios mercantiles es a través de leyes que regulen los mapas informacionales con un criterio desmonopolizador y también, el apoyo a los medios alternativos y comunitarios. "Para aquellos que se escandalizan, nuestras grandes mayorías están optando por estos caminos", subrayó.


No dudó en señalar que la batalla por la construcción de sentido será larga y ardua y talvez no debería tener un cierre. "Hay que saber que estos grupos no renunciarán fácilmente ni a la posesión de los capitales económicos, pero tampoco van a renunciar al poder simbólico que han construido".

"Los pueblos han vuelto a apostar por la historia, a través de procesos encabezados por gobiernos que defienden sus intereses y que no tienen temor al poder de ningún tipo de corporación, entre ellas a las infocomunicionales y ante sus ilegítimos ataques terminan ganando legítimamente por potentes mayorías en las urnas", al fin y al cabo, dijo, los poderosos tienen el mercado mientras que los pobres tienen la política para disputar el poder del Estado.

Saintout cerró su intervención en Guayaquil con un planteamiento: "O el periodismo asume la explicación neoliberal del mundo, que lo condena a ser mera herramienta de un orden ignominioso para lo humano, reproductor de la palabra de unos pocos, o se posiciona en los procesos de construcción, de emancipación de sus pueblos, ayudando a parir las voces, los olores, los sonidos, las imágenes y la lengua de aquellos que luchan por un horizonte de justicia".

Agosto de 2013.