EL NUEVO GOBIERNO EN PERÚ

LAS OMISIONES EN EL DISCURSO PRESIDENCIAL DE ALAN GARCÍA

POR CRISTIANO MORSOLIN*

- El mandatario pasó por alto la extradición de Fujimori y todas las recomendaciones de la Comisión de la Verdad en casos de violación de derechos humanos.

Las fiestas patrias que perú celebro los días 28 y 29 de julio por su independencia, tuvieron este año una connotación especial por coincidir con la toma de posesión del nuevo presidente de la República, Alan García, del partido aprista, y la juramentación del gabinete ministerial.

Algunos analistas señalan algunos vacíos en el programa presidencial propuesto como la timidez de las medidas propuestas frente las grandes empresas mineras y de hidrocarburos y el silencio frente al tema de los derechos humanos y las reparaciones para las víctimas de la violencia política que siguen pendientes a casi tres años de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación CVR (www.cverdad.org.pe). Sobre el punto se limitó a elogiar y defender a los militares y a recordar a los 1.200 militantes de su partido que fueron asesinados durante el conflicto armado interno, pero nada sobre las restantes casi 68.000 víctimas campesinas de la población civil.

Alan García se olvidó también de referirse a la lucha anticorrupción y al proceso de extradición que afronta el ex dictador Alberto Fujimori (http://www.fujimoriextraditable.org.pe/default.php). Esta falta resulta significativa, no solo porque recién se inicia el gobierno aprista, sino porque hace tres días el abogado Alfredo Etcheberry, que representa al Perú en el proceso de extradición contra Fujimori, llegó a Lima para advertir que el prófugo ex mandatario podría fugar de Chile.


Alan García

Susana Villarán de la Puente, ex miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, se pregunta: "¿Y el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación? Nada. Ni una sola palabra. El presidente Garcia no habló del diagnóstico que la CVR nos dio de nuestra sociedad excluyente y discriminadora. Más bien, fue un mensaje ambiguo a las Fuerzas Armadas en el que se compromete a fortalecer su honor, devolverle su autoestima y hacerles recuperar su lugar. ¿De qué se trata? ¿Recogió el guante echado en el tedeum por el Cardenal Cipriani contra la CVR? Entonces, ¿devolver el honor a las FF.AA. significaría no su reforma profunda y la dignificación de sus vidas y trabajo en una visión moderna de la defensa democrática, sino la impunidad para quienes violaron derechos humanos, manchando con ello al conjunto de las instituciones armadas? Sin cumplimiento de las recomendaciones de la CVR no habrá cambios de fondo entre el Estado y la sociedad y en la forma cómo nos tratamos entre peruanos.No habrá justicia para las miles de víctimas del conflicto armado interno, de las decenas de miles de campesinos, quechua hablantes, pobres. La mayor parte de los que siguen esperando verdad, resarcimiento, justicia".

Teivo Teivainen, director del Programa de Estudios sobre Democracia y Transformación Global de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima (www.democraciaglobal.org) y miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial como experto de la Ong de Helsinki NIGD, analiza que "en el discurso presidencial un elemento para tomar en cuenta es su posición sobre la pena de muerte. Ha tomado una posición muy fuerte a favor de pena de muerte para violadores de niños. Un dato clave es que establecer la pena de muerte en el Perú significaría salir del "pacto de San José de Costa Rica", o sea, renunciar a pilares claves del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

SALIRSE DEL PACTO DE SAN JOSÉ

Una de las motivaciones de Alan García para promover la pena de muerte es justamente que eso provocaría un conflicto con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Como el tema de pena de muerte para violadores de niños goza de mucha popularidad en la población peruana, le podría permitir al gobierno de García salir de pacto de San José sin demasiadas críticas internas.

Salir del pacto de San José fortalecería la impunidad de gente del Gobierno de Alan García, incluido él mismo, así como a Fujimori, con quienes parece tener algún tipo de entendimiento o quizá hasta alianza en temas de impunidad. Para tomar en cuenta la posibilidad de que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos declare o falle en contra de gente de Gobierno de Alan García o de Alberto Fujimori, es entendible (pero lamentable) que el mandatario peruano intenta buscar una manera de salir del sistema antes de esos fallos. Hay una similitud con la manera en que Alberto Fujimori usó el caso de los chilenos vinculados con el MRTA para declarar la "salida" del Perú del Sistema Interamericano de Derechos Humanos; fue una justificación que tuvo bastante aceptación popular. Sin embargo, es obvio que la motivación más importante para Fujimori fue salir del sistema antes de que el caso de tribunal constitucional, que podría haber amenazado su segunda reelección, entrara a la Corte Interamericana de derechos humanos. En suma, lo de García parece una maniobra similar: usar un tema "popular" para intentar salir del Sistema Interamericano de derechos humanos, con el objetivo de evitar futuras condenas de la Corte Interamericana del ramo en temas más complicados.

Obviamente es arriesgado y problemático especular sobre las motivaciones de la gente. El hecho de que en sus discursos y hechos Alan García ha dado una clara impresión de que quiere reproducir la impunidad en temas de derechos humanos, sin embargo, hace pensar que hay esta conexión entre sus campañas pro-pena de muerte para violadores de niños y pro impunidad para violadores de derechos humanos".

Necesita considerar que el sistema interamericano de Derechos Humanos ha sido fundamental para investigar y exigir sanción de gravísimos casos de violación de derechos de los peruanos, y que ha jugado un papel importante en la lucha contra el abuso en el Perú y en la búsqueda de que Fujimori y otros jefes de Estado rindan cuenta ante la justicia por delitos de lesa humanidad.

Javier Diez Canseco, ex candidato presidencial por el partido socialista pregunta: "¿ La campaña para salir del pacto de San José está alentada por la justificada indignación ciudadana ante la falta de seguridad y la criminal violación y asesinato de menores de edad, o habrán otras motivaciones que no salen a luz pero alientan a varios de los promotores? Tanto la Comisión como la Corte Interamericanas de Derechos Humanos han intervenido activamente para que se retomen los procesos por la matanza de los penales, durante el primer gobierno de Alan García. Inclusive, han dispuesto que se reabran procesos que involucran directamente a García, y en lo que tuvo directa intervención su primer vicepresidente, el vicealmirante Giampietri: el caso del Frontón y la ejecución extrajudicial -probada- de numerosos presos rendidos y desarmados. Y, ambas entidades han jugado un papel en buscar efectivizar la extradición de Fujimori, para que rinda cuentas ante la justicia peruana y deje el
amparo de las faldas del kimono del gobierno japonés.

Hoy, en pleno curso la acción judicial alrededor de esta extradición en Chile, darle un golpe al sistema interamericano de derechos humanos y poner al abogado del reo prófugo como representante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso no es una casualidad, no son puntadas sin hilo. Tienen harto hilo apro-fujimorista. No es la primera vez que hay segundas intenciones que resultan bastante más importantes que las que aparecen públicamente, y la lucha por la impunidad es una bandera que ha sido expresa desde el 28 de Julio, con la homilía de Cipriani y su ataque a la CVR, continuando la campaña desatada por Giampietri. No son ajenas a ello, las declaraciones de Alan Wagner, flamante Ministro de Defensa, reclamando contra el "injusto" procesamiento de militares comprometidos en delitos de lesa humanidad, denunciados por la CVR y las investigaciones realizadas en relación a violaciones de derechos humanos.

La verdad es que las FF.AA. se niegan a identificar los imputados de graves crímenes y que operaban con seudónimos, garantizando su impunidad. Y, claro, la CIDH viene reclamando que se les identifique y se les ponga a dispsición de la investigación judicial. ¿Es eso persecución? Ciertamente, los acusados deben responder ante la justicia y ésta debe determinar su situación. Lo demás es impunidad y a eso huele la campaña en curso sobre la pena de muerte, a cerrarle las puertas a la vigilancia y la acción del sistema interamericano de derechos humanos".

ATAQUE DE CARDINAL CIPRIANI CONTRA COMISIÓN DE LA VERDAD


Como es tradicional, horas antes de la juramentación del nuevo presidente se celebró una misa de acción de gracias presidida por le Cardenal Cipriani, arzobispo de Lima y miembro de Opus Dei. En su homilía por la Fiesta Nacional lo que más polémica causó fue su reclamo por el juicio negativo que el Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación formuló hace tres años sobre el comportamiento de la Iglesia en la defensa de los derechos humanos en la diócesis de Ayacucho, de la cuál él era arzobispo en esos años, de Huancavelica y Apurimac. "No me conmueven las glorias humanas ni me amedrentan los agravios. De una manera injusta, la CVR ha enjuiciado negativamente a mis hermanos. Rechazo también los juicios que denigran a las Fuerzas Armadas, policiales y a los ronderos, todos fundamentales en la pacificación. No es justo voltear la página sin dejar clara mi posición personal sobre la llamada CVR", dijo agregando que la CVR es "una comisión politizada" y que percibe que hubo desigualdades cuando le toco describir el papel de la Iglesia en esos años.

El primero en pronunciarse fue el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén (voz profetica de la Iglesia de los pobres, inspirada a la Teología de la Liberación), quien desautorizó al arzobispo de Lima al aclarar que sus críticas contra la CVR no representan la opinión de la Iglesia Católica."El cardenal, muchos creen que es jefe de todos los obispos del Perú, no es así; él (Cipriani) es arzobispo de Lima y, por lo tanto, habla como tal. La voz oficial, el vocero de la Conferencia Episcopal Peruana, es su presidente, monseñor Cabrejos. Lo que haya dicho el cardenal es a título personal", precisó. A diferencia de Cipriani, Bambarén considera que el trabajo de la Comisión de la Verdad fue "serio y muy medido en los asuntos de la Iglesia". También lamentó que, pese a haber pasado cinco años de estos incidentes, se vuelva a tocar el tema.

Sofia Macher, ex comisionada CVR y experta en derechos humanos reconocida a nivel internacional, subraya que "es sorprendente el que Cipriani haya utilizado el te deum de Fiestas Patrias, aprovechándose de ello para expresar sus opiniones personales y de resentimiento sobre todo, es algo que contradice totalmente la imagen que el quiere proyectar de si mismo como un pastor de la iglesia, ha sido un discurso político pero de pésima calidad.

Teivo Teivainen denuncia que "las declaraciones de Cipriani basicamente confirman y dejan claro algo que ya sabemos: es una persona autoritaria, con mentalidad totalmente contraria a los derechos humanos y quien con actos y omisiones ha sido cómplice de masacres ejecutados por el estado peruano, especialmente en Ayacucho".

Por su parte, el ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Salomón Lerner, manifestó que los cuestionamientos de Cipriani le dejan "una sensación de injusticia y de que no ha leído el informe final", enfatiz ando que "he participado en una serie de reuniones de organizaciones de Iglesia para exponer el tema de la violencia. La mayor parte de la jerarquía ha sido siempre muy permeable al diálogo y se ha mostrado favorable al trabajo de la CVR. Pero además hay otra cosa, la iglesia no se agota en curas ni en monseñores: somos todos nosotros. Yo soy católico y me considero parte de la Iglesia. Y quienes han trabajado en el movimiento de derechos humanos son gente vinculada a la Iglesia. Y muchas de las víctimas son parte de esa Iglesia que muchas veces no se quiere reconocer: la de los pobres. Entonces, cuando se dice que se denigra a la Iglesia se está teniendo una visión elitista", declaró el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos, declaró el 26 de junio que el gobierno entrante debería ejecutar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) para demostrar que la defensa de los derechos humanos no pasará a un segundo plano. De acuerdo con Cabrejos, el informe final de la CVR "no debe soslayarse sino tomarse en cuenta para resarcir a las víctimas de la violencia política". En ese sentido, opinó que el próximo gobierno de Alan García Pérez debería preocuparse por aplicar las recomendaciones de dicha comisión. Añadió que una de las principales funciones del Estado es proteger la vida humana, razón por la cual las recomendaciones de la CVR no pueden ser desatendidas o eliminadas de la agenda. "Las recomendaciones deben ser aplicadas en el gobierno del Partido Aprista", declaró a la prensa. Cabrejos consideró que el informe de la CVR resulta "importante" para
conocer el intenso drama que vivieron miles de peruanos durante la guerra interna. Es más. Monseñor Cabrejos sostuvo que al documento final de la CVR no se le puede acusar de "excesivo". Al contrario, declaró que simplemente recopila los hechos reales que padecieron las víctimas del enfrentamiento contra la sedición.

LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN EL PUNTO DE MIRA

En el capítulo sobre la situación de los defensores de derechos humanos en el Perú, el informe anual 2005 del Observatorio para la protección de los Defensores de Derechos Humanos FIDH/OMCT (www.fidh.org) - presentado el 22 de marzo, destaca que Salomón Lerner Febres, Presidente de la Comisión Verdad y Reconciliación (CVR), fue amenazado en agosto de 2005; igual que le sucedió a otras decenas de defensores, testigos, víctimas, familiares de víctimas, jueces y fiscales peruanos que fueron objeto de amenazas y otros actos de hostigamiento debido a sus investigaciones sobre los crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos en el Perú durante las dos últimas décadas.

El informe menciona las amenazas contra la fiscal especializada en derechos humanos, Cristina Olazábal; la abogada de Asociación Pro Derechos Humanos (www.aprodeh.org.pe ), Gloria Cano; y los representantes de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (www.dhperu.org ), Francisco Soberón y Alejandro Silva. Cristina Olazábal, fiscal encargada de las violaciones de derechos humanos reveladas por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y cometidas entre 1980 y 2000 en el departamento de Ayacucho, fue objeto de amenazas y severas críticas por parte de los representantes del Partido Aprista Peruano. Estas amenazas ocurrieron a continuación de las denuncias por los crímenes - casos Accomarca, Cayara, El Frontón, entre otros - en los cuales se vio implicado el líder aprista y ex presidente del Perú, Alan García, así como varios militares, debido a su presunta responsabilidad.

En febrero de 2005, el ex senador David Cifuentes acusó a Cristina Olazábal y a Gloria Cano de "utilizar la ley y el estado de derecho como los bandidos utilizan una granada". Luego en marzo, la doctora Olazábal, Francisco Soberón y Gloria Cano fueron denunciados por "asociación ilícita para infringir la ley" y acusados de formar parte de una conspiración destinada a impedir la candidatura de Alan García en las elecciones presidenciales de 2006. De otro lado, Olazábal también fue objeto de varias tentativas de despido.

Posteriormente, en abril de ese año, Soberón recibió un correo electrónico anónimo hostil, que hacía referencia a "Colina Futura", tal como el nombre del grupo de exterminación de los opositores al régimen de Alberto Fujimori en los años noventa. Este mensaje tenía el mismo remitente que otro correo electrónico amenazante recibido por APRODEH en 2003. Por último, el informe da cuenta de una llamada anónima recibida por la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz en noviembre de 2005, que profería amenazas contra Francisco Soberón y Alejandro Silva, en caso de continuar con sus declaraciones a los medios de comunicación tras la presentación que la CNDDHH hiciera en Washington, Estados Unidos, el 17 de octubre de 2005, denunciando la existencia de amenazas contra los defensores de derechos humanos, los testigos, las víctimas y sus familiares, así como contra los jueces y fiscales peruanos, debido a sus trabajos de investigación sobre los crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos en el Perú durante las dos últimas décadas.

En agosto de 2005, Salomón Lerner Febres, ex Presidente de la CVR y Presidente de la Unión de Universidades de América Latina y del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontífica Universidad Católica del Perú, recibió mensajes electrónicos insultantes de procedencia anónima. El 8 de septiembre de 2005, la secretaria del Sr. Salomón Lerner recibió una llamada telefónica en la que éste era amenazado de muerte mientras realizaba
un viaje al extranjero. Lerner, así como 12 antiguos miembros de la CVR, entre ellos Sofía Macher y Carlos Iván Degregori, ya habían recibido correos electrónicos insultantes en los que se les acusaba de atacar las Fuerzas Armadas Peruanas. Los mensajes recibidos por el Lerner, de origen judío, son además antisemitas y llevan la firma de un grupo desconocido, autodenominado "Pachacútec". Asimismo, tanto Lerner como los antiguos miembros de la CVR son objeto de una denuncia iniciada por los generales jubilados, José Valdivia y Wilfredo Mori, y los coroneles Carlos Medina, Nelson Gonzáles, Emilio Murgueytio, Wilfredo Guadalupe, Manuel Delgado y Carlos Sánchez, mencionados en el informe de la CVR como autores de violaciones de derechos humanos. Los antiguos miembros de la CVR están acusados de "publicación calumniosa". En total, nueve denuncias fueron presentadas en la Fiscalía General el año pasado contra los doce antiguos comisionados de la CVR, con el fin de intimidar y paralizar el proceso judicial abierto por violaciones de derechos humanos.

¿SERÁ POSIBLE LA CONSTRUCCIÓN DEMOCRÁTICA EN MEDIO DE LA IMPUNIDAD?

No se puede olvidar que el almirante (r) Luis Giampietri Roja, actual vicepresidente, ha declarado y publicado diversos comunicados contra el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. La presencia del almirante retirado Giampietri en la fórmula del APRA trae a la memoria la cercanía que este oficial tuvo con el gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, así como su participación en la debelación del motín del penal "El Frontón", en 1986, que culminó con la muerte de aproximadamente un centenar de internos por terrorismo. La experiencia de Giampietri como oficial de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina (FOES) y su participación en el rescate de rehenes de la residencia del embajador japonés fueron determinantes en su elección por el APRA a pesar de su participación en los sucesos de El Frontón, ocurridos en 1986, hechos por los que fue investigado en el fuero militar por el "delito contra la vida, el cuerpo y la salud".

En el informe que la Comisión de la Verdad y Reconciliación entregó al Ministerio Público sobre el caso de los penales, se concluyó que el proceso seguido en el fuero militar (en el que estuvo incluido Luis Giampietri) era inválido y que debía efectuarse otro.

Iris Jave, ex encargada de prensa de la CVR, refiere que "ahora, en el diario La Primera, que dirige Juan Carlos Tafur, y donde escribe habitualmente el vicepresidente Luis Giampietri, congresista y enemigo acérrimo de la CVR, aparece una supuesta denuncia de malversación de fondos. En realidad no les importa tanto la transparencia de los gastos o la rendición de cuentas, sino continuar desacreditando a la CVR, de tal forma que algún día su informe pase al olvido y la reivindicación de las víctimas sea un tema del pasado".

Esta campaña como las omisiones en el discurso de presentación de Alan García que evitó todo lo referente a las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, junto a la bendición del Cardinal Cipriani, representan señales muy preocupantes considerando que tanto el Presidente García como su vicepresidente Giampietri, tienen pendientes investigaciones por violaciones de los derechos humanos.

*Cristiano Morsolin, educador italiano y operador de redes internacionacionales.Trabaja en Latinoamerica desde 2001 con experiencias en Perú, Ecuador, Colombia, Brasil.