¿ES INGLATERRA EL MAYOR SECRETO DE LA CRISIS?

Por AURELIO SUÁREZ MONTOYA


Concluidos los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos en Londres, Inglaterra vuelve a encontrarse con sus números económicos negativos, relacionados con la más larga recesión desde 1949, cuando se iniciaron los registros estadísticos para este tipo de eventos. Tomó la forma de W, la primera caída duró 18 meses, del primer trimestre de 2008 al tercero de 2009, y retornó en los dos primeros trimestres de 2012. La economía inglesa ha decaído 7,1% en más de seis trimestres.

El Banco de Inglaterra ha emitido, como estímulo a la economía, 1,5 billones de libras esterlinas, incluyendo préstamos y seguros a los bancos, lo cual significó un déficit de más del 10% para el año fiscal 2009-2010 y que proyecta, contando el valor de esa intervención monetaria, un total de deuda pública de 2,3 billones de libras para el 2013-2014. Igual sucede con el endeudamiento de los hogares británicos, que es de 1,6 billones de libras y que crecerá a 2,1 billones en 2015.

Un informe del grupo McKinsey, de marzo de 2011, estimó las obligaciones totales de la economía inglesa, incluidas las del gobierno, los bancos, las empresas y los consumidores privados, en cerca del 500% del PIB, la segunda más alta, luego de Japón. Esto ha hecho que The Economist tenga a Inglaterra en un "anillo de fuego" junto con Italia, Grecia, España, Irlanda, Francia y USA. El sector financiero inglés, como proporción del PIB, es el más endeudado del planeta.

Además de la inflación del crédito, se montó una pirámide con bancos privados de Islandia para otorgar préstamos especulativos, que estalló acarreando pérdidas para 300 mil ahorradores ingleses y holandeses. Así mismo, la especulación inmobiliaria en Londres ha llegado al 400% del valor contable de las propiedades, superando con creces los crecimientos históricos de la finca raíz.

Los graves quebrantos producidos como consecuencia de las burbujas que han inflado, ha impelido a conductas delictivas a connotados banqueros de la City, denominados ahora como banksters. En el mayor escándalo de la historia financiera británica, directivos de Barclays y posiblemente de JP Morgan y de otros operadores internacionales, en presunta consonancia con oficiales del Banco de Inglaterra, están demandados por manipular a la baja la tasa de interés interbancaria Libor, desfalcando ahorradores y aumentando sus márgenes, consiguiendo depósitos baratos mediante ese método artificioso.

El desenlace económico de Inglaterra puede ser una ruidosa explosión; por algo no quiso someterse a la disciplina fiscal de la Unión Europea. Los datos consignados y los difíciles episodios que debe afrontar pueden hacer de este país, antes centro mundial del capitalismo, el mayor secreto de la crisis global a punto de ser revelado.

11 de septiembre de 2012.