DEJEN JUGAR A 'DON BLANCO'

POR OCTAVIO QUINTERO


D
istintos analistas se han referido últimamente a la creciente tendencia de un sector del electorado colombiano a votar en blanco, un recurso político que solo ha dado resultado en Bello, Antioquia, en las elecciones locales del 2010 cuando tuvieron que repetirse con otros candidatos porque 'Don Blanco' les ganó a todos.

En algunas ocasiones hemos señalado que en política, y en Colombia, las cosas no se deshacen como se hacen. El voto en blanco es otro ejemplo patético, pues, para que se tengan que repetir las elecciones, los partidarios del blanco tienen que alcanzar la mitad más uno de toda la votación válida, es decir, no basta con que sea la mayor votación de cuantas se presenten.

Por alguna razón "El espanto del voto en blanco" como lo califica nuestro analista, Luís Pérez Gutiérrez, fue eliminado del formulario que viene utilizando la firma 'Cifras y Conceptos', lo que podría indicar que ante la posibilidad de que realmente la opción se convierta en un espanto, lo mejor es abortarla desde ya.

Habrá que esperar otras encuestas a ver si en efecto, Don blanco nos está asustando o solo es a Cifras y Conceptos.

No obstante la manipulación, si es que de ello se trata, la desinstitucionalización de los partidos políticos en Colombia no se puede tapar. Los políticos de todas las pelambres, desde la Presidencia hasta el concejal de pacotilla, se han convertido en unos saltimbanquis que van de tolda en tolda haciendo contradictorias alianzas clientelistas, por supuesto, sin contenido político y sin fondo ideológico.

¿Qué significa, por ejemplo, que el presidente Santos se declare militante de la U, un partido de origen caudillista y al mismo tiempo ventile su estirpe liberal, un partido de vocación socialdemócrata? ¿O esa otra nebulosa política que gravita sobre las elecciones del 2014 bautizada Alianza Verde - Progresista, en donde los verdes no son verdes ni los progresistas son progresistas?

Bajando en la escala, por acá en Gachancipá, un ilustre concejal elegido por la U, confiesa que en las elecciones del 2010 apoyó a un senador conservador porque le prometió un auxilio que nunca le cumplió; en las próximas elecciones irá con un liberal que jura que sí le cumplirá y él mismo está tallando su candidatura a la Alcaldía por el Partido de la U.

Bueno, a la tierra que fueres haz lo que vieres. Si desde la Presidencia se dan esos saltos mortales, sin romperse ni mancharse, no debe sorprender que el Voto en Blanco esté tan de moda "sin impulsarlo nadie", como tampoco sorprende que en la mencionada encuesta se lea en uno de los cuadros que el 48 por ciento de los electores no tiene afinidad con ningún partido político.
Por ahí algún columnista también habló recientemente de que en Colombia se puede estar desarrollando una "Democracia sin partidos". Eso es un imposible absoluto.

6 de diciembre de 2013.